Yéetel le brisa | Namor

Capitulo 2.

2. Entera.

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TALOKAN.

Namor nadaba de regreso a donde custodiaban a Itzayana, pasó el día entero pensando en ella y en medio de las horas recordó un pequeñísimo detalle muy importante, el mortal de la superficie le dijo que el nombre de la científica era Riri Williams no Itzayana como se presentó la mujer en cautiverio que tenía arriba. Eso le estuvo rompiendo la cabeza todo el rato que pretendía estar tranquilo por ello apenas tuvo un rato libre decidió ir a hablar con ella nuevamente.

En la superficie recordaba haber dejado a uno de sus guerreros, a una curandera y a Namora. Esperaba que los instintos de Namora no le ganaran y asesinara a Itzayana.

—Kukulcán —hicieron reverencia Namora y el guardia designado.

Namor entró en la cueva donde arrugó el entrecejo al ver a la curandera y a Itzayana en un intento de comunicarse, solo él entendía ambos dialectos.

—... pero ¿Qué es esto? —intentó preguntar con ademanes a la curandera señalando una planta.

Itzayana vestía un vestido de manta que le cubría hasta poco más abajo de los muslos, los hombros los tenía descubiertos mostrando unas pronunciadas clavículas, el vestido le quedaba grande pues parecía una manta envuelta en su cuerpo.

—Necesito hablar a solas con ella—pronunció Namor para la curandera, ella inmediatamente hizo una reverencia sin decir nada y salió de ahí.

—Apenas empezaba a entenderle —arrugo la nariz.

Namor no pudo evitar sonreír por el gesto.

—Te ves distinta —comento por las ropas grandes en su cuerpo. Itzayana se autoevaluó a si misma.

—Me queda grande, pero muchas gracias —sonrió sinceramente.

—Antes que nada déjame preguntarte algo —empezó Namor — El hombre de la superficie que te busco por mi dijo que el nombre de la científica era "Riri Williams", pero tu te presentaste como Itzayana. —la sonrisa se le borro a Itza.

No sabía que decir, ¿Qué demonios le inventaba a Namor?, de nuevo esa tensión y nerviosismo que pasaba cada que el soberano hablaba con ella.

—Es mi amiga —respondió tratando de lucir normal — el secuestrador nos confundió, ella me ayudo a conseguir las piezas solamente.

Su única opción fue cambiar los papeles, realmente la que ayudo a conseguir las piezas fue ella; sin embargo le dio pánico que Namor supiera el nombre de su amiga.

—¿Qué tanto sabe? —Namor la miraba fijamente.

—Nada, quiero decir ella solo me ayudó con las partes y ya —explicó nerviosa —Por favor no le hagas daño, ella no sabe ni siquiera como funciona.

—Me haces dudar —Namor no creía que la otra mujer estuviera absuelta.

—Se lo suplico —pidió Itza.

—Resultaste más problemática de lo que pensé.

Namor comenzó a deambular bajo la mirada atenta de Itzayana, el Kukulkán observo que Itzayana había comido; el plato vacío con cascaras de las frutas tropicales se lo revelaron. Itza jugaba con sus manos nerviosa; Namor quería hablarle de Talokan más a fondo, la verdad solo quería hacerlo para que Itza sintiera remordimiento además de escuchar que opinaba.