Capítulo 43

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Enel sonrió con burla, ¿En serio esas patéticas personas creían poder contra él? ¡Era el Dios! Yuna gruñó con el entrecejo fruncido, creyendo que sólo era un idiota engreído como cualquiera, con fruta logia o no, sabía su debilidad. Gan Fall fue el primero en caer con un rayo que disparó Enel, Nami escondida detrás de una pared deshecha gritó por el anciano y Yuna al verla a salvo, tuvo una preocupación menos. 

— Y uno menos. — Señaló Enel al ver al anciano fuera de combate y miró a los que quedaban de pie frente a él. — Al parecer ustedes son los elegidos para acompañarme en mi viaje, ¿No están felices? 

— ¿Quién dijo que aceptaríamos? ¡maldito engreído! — Masculló entre dientes Yuna alzando su cuchillo, al menos tenía a Zoro y Robin a su lado por si se despistaba un segundo. 

— Qué mujer tan vulgar. — Murmuró Enel con una sonrisa sádica. — Ya no me interesa tu habilidad, te haré tragar esas aberraciones que sueltas. 

Zoro avanzó y apuntó a Enel con una de sus espadas.

— Atrévete a tocarle un sólo cabello rojo de esa cabeza y pedirás clemencia. — Amenazó, mostrándose serio e intimidante. 

Robin sonrió y avanzó también alzando sus brazos en esa pose característica suya. 

— Tenemos pocas probabilidades, pero apuesto todo por ti oficial-san. 

Yuna asintió y los tres corrieron contra Enel. Zoro intentó atacarlo, pero como era de esperarse su ataque sólo demostró que el cuerpo del que se hacía llamar Dios era intangible. Piernas de Robin formaron una escalera en el camino de Yuna, subió por ellas y se arrojó contra el rubio de largas orejas, este esquivo su ataque directo con el cuchillo y la agarró de una pierna, alzándola como si no pesara nada.

— Qué frágil te sientes, pelirroja. — Enel la alzó más cerca de su rostro para verla mejor. 

Zoro y Robin esperaban pacientemente. 

— Nada de mi es frágil, bastardo. — Chilló Yuna sacando agujas de su cabello y las arrojó a través de Enel, el cual río sin saber que los hilos atados a las agujas relucían si les daba luz directa. 

Yuna agarró el final de los hilos y los utilizó para impulsarse hacia arriba y amenazar con un cuchillo que Enel golpeó lejos previendo su movimiento, la pelirroja sonrió y sacó el cuchillo de kairoseki enterrándolo en el pecho del Dios con todas sus fuerzas. 

— Maldita. — Enel la pateó lejos de él y tosió sangre mientras intentaba sacar el cuchillo, se debilitó por completo, pero lo logró, lo arrojó lo más lejos que pudo y cayó de rodillas sobre el suelo, sosteniéndose con un bastón de oro. 

— ¡Oye! — Zoro corrió a ver el estado de Yuna y esta parecía estar bien, después de todo, Enel la había golpeado con sus fuerzas mínimas. — Maldición, tú y tus ideas suicidas. 

Wiper se mostró abiertamente sorprendido, él tenía una táctica similar para acabar con el Dios. 

— Malditos. — Escupió Enel recobrando de a poco su fuerza. — Me las van a pagar...

Un rayo salió directo del dedo de Enel en dirección a Yuna, Zoro la levantó en sus brazos y la sacó de ahí con rapidez. 

— ¿Están bien? — Se preocupó Robin y Enel la vio, estaba más lejos de la batalla que antes. 

— Veo que eres bueno cuidando de tus nakamas. — Enel se dirigió a Zoro que trataba de resguardar a Yuna detrás de él. — Pero no puedes cuidar de todos a la vez. 

Y un gran rayo impactó en Robin. Zoro y Yuna reaccionaron de inmediato, Zoro corrió para atrapar la caída de Robin y tensó la mandíbula al verla fuera de combate. Yuna se lanzó con una velocidad sobrehumana contra Enel, pero al no tener su cuchillo con ella, el maldito la electrocutó también. 

Yuna Hiroshi [One piece]Where stories live. Discover now