Él no tiene amigos...Pero...¡Shhhh!

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Narrador Omnisciente.

— Lo tenemos todo, y a la vez nada... —  el ratón se da la vuelta en su silla giratoria, con una deprimente mueca le echa un ojo a los papeles que hacen falta revisar, contratos por leer, facturas que autorizar/ cancelar, millones de papeles aburridos que lo ahoganen. La tortura llamada: trabajar. No sé queja respecto a ello, es decir, es excelente en su trabajo, el tiempo de actuación para él se ha suspendido.

No hay señales de nuevos proyectos dónde se necesite su presencia, a lo cual, podría considerar que está, temporalmente retirado.

Suspira, profundamente.

El problema, no era estar en ese escritorio resolviendo asuntos, catalogando diversos temas, sino, el estar ahí, todo el día. Solo.

Ah, y con Pluto claro.

Pero no ha conseguido un actor de voz para él, tampoco se le otorgó la intención de ello, es decir, su amigo lamentablemente solo puede comunicarse con él a través de señas o gestos típicos de un canino.

El perro le mira, devorando las últimas sobras de su plato, un platillo delicioso sin dudas, suele acompañar a Mouse durante sus días en esa oficina personal mientras disfruta de alguna comida, era fantástico, lo que el quisiera degustar, a excepción de que, todo ese paladar se echaba a perder con el ambiente triste y decaído que emanaba del Toon y aparentemente todo el sitio. A veces, podía escuchar un triste violín con su melodía resonando. Pero luego se daba cuenta que nadamás era el ratón con su lista musical al aleatorio. Para variar, rara vez oía una melodía alegre. Todo era, deprimente. Y eso también era tedioso.

Así que, tal vez no puede hablar pero, algo debe hacer. 
Y porque simplemente ya no podía estar bajo la depresión del otro, ¡Ya no! Puso final a todo, dándosela vuelta, Mickey no le prestó atención cuando le vió salir del lugar, fue hasta cuándo regreso con una correa en su ocico, dando brincos y sacudiendo su cola que le miró confunso.

Pluto asumió que el ratón aún no había muerto, a pesar de mantenerse inmóvil aún pestañeaba por lo que estaba bien para poner en marcha su plan. Se acerca lentamente, no es por ser pretencioso pero tiene el encanto perruno en sus trazos, podía convencerlo.

— Ahora no Pluto, no tengo ganas de salir.

Imposible.

¡Siempre funciona! ¡Un paseo al parque, tomar aire, ver el paisaje mientras es arrastrado con él solo para detenerlo de devorarse un gato! ¿¡En qué había fallado!?

Él continúa con esa expresión tan...tan...tan...¡Triste!
El canino se urge en su lugar, sintiéndose un pequeño fracaso. Falló, y había de admitir que un lado de el todavía deseaba ir al parque por diversión y no solo por su dueño.

— Daría lo mismo Pluto.... Siempre tendríamos que volver aquí...A este lugar...Sin...Sin nadie esperando nuestra llegada...

Cierta ratoncita se hacía llamar su pareja frente a las masas, sin embargo sería más honesto decir que ambos convervan únicamente una amistad desinteresada en romance u atracción. Se muestran unidos pero, no precisamente como una pareja, de antemano podía suponer que el público infantil era de los pocos que les miraban de esta forma. Pues, la mayoría en ese lugar, entiende bien la situación de los ratones. Compartir el mismo apellido no es en todos los casos estar anclado a tu alma gemela.

Amigos...

Oh.

La palabra prohibida.

No se considera un sujeto que sumergió sus sentimientos en una caja fuerte, con un mundo mental hundido en amargura, no, solo era, un Toon que anhelaba tener compañías a las cuales darles su confianza y que ellos hicieran lo mismo. Con quiénes reír, llorar, gritar o disfrutar.
Esas cosas que los amigos hacen. Veía tantos Cartoons, eran amables, pero no podía quitarse la idea de que fuesen así solamente por su rango y por quién fue su creador.

BLAME [ Bugs Bunny×Lectora] Where stories live. Discover now