BLAME [ Bugs Bunny×Lectora]

Ángel de la guardia.

[ P. O. V Narrador____________]:

Imagínense, nacer, y que luego te digan que serás la novia de un sujeto que no conoces ni en sueños. Todo es nuevo para tí, pero caminas al altar tranquilamente. De pronto, por sorpresa, aparecen los escándalos, los verdaderos protagonistas entran en escena, y tú solamente eres parte del paisaje para la comedia, no la formas, solo estás ahí. ¿Qué sentirían?

Maravilloso, ¡lo sé!, después de la escena en la que apareces solo seis segundos y medio, te otorgaran la libertad que desees, no hay horarios, ni rutinas que seguir, prácticamente hay más movimiento y acción para nosotros, los de trasfondo. Nadie nos presta atención, así que, básicamente. La vida va a nuestro favor.

Aunque, sí. El vestido de novia me hace algo de estorbo para moverme pero, admitiré que me veo como toda una actriz o modelo, caminando con cuidado, haciendo resonar mis tacones a cada paso. Sin mucha experiencia, por ello fue que me aferré al Toon depresivo, para no caer. De lo contrario, solamente pasaría tropezón tras tropezón.

No replicó, ni se quejó, seguía ahí. Desinteresado en que lo arrastrará por la calle forzadamente.
No había entendido mucho eso de la inmortalidad, la verdad no presté atención cuando me explicaron el funcionamiento de nuestros cuerpos. Me pareció aburrido.

El conejo no tenía porque darme razones, yo sí. Lo utilizaría para un beneficio propio y él analizaría mejor las cosas, sonreí inconsciente, estaba segura de que había hecho algo bueno en algún sentido. Ayudé como el buen samaritano, lo correcto. Todos ganamos algo.

El silencio en el trayecto del metro al estacionamiento se me hizo pesado porque sentía que él iba con gesto enfurruñado y ganas de que yo me descuidara para zafarse de mí. Estando a solo unos metros de distancia, me giré y le hablé:

- Muy bien...Como obviamente a penas nos conocemos no le voy a contar a mis compañeros que te encontré tú ya sabes cómo, tampoco el motivo de traerte. Organizaremos la mentira, ¿Te parece?

Él me miró de soslayo con los ojos entrecerrados de aburrimiento. Hastiado.

- ¿Es importante que mienta?

- Sí, lo es. Y tienes que apoyarme, sino quieres que se enteren de tus extraños pensamientos. - soltó una risita que debió sonar llena de amargura, pero al contrario. Pareció una burla. Volteó la cara hacía el otro lado -. Podemos decir que eres un amorío pasajero, yo la Casanova y tú el afortunado. Aceptaste mis encantos porque te sentías dispuesto a intentar algo nuevo y...

Lo encontré riéndose sin control, negando con gracia.

- ¿Por qué tienes encantos en tu imaginación? Utiliza un poco de verdad, niña - burló.

- Es la verdad - confronte orgullosa. Lo sé, soy atractiva, no me gusta presumir pero, hoy andaba aires empoderados.

Una apuesta, quería una víctima o alguien dispuesto. Al encargarme de él, tomaba beneficio. Cómo fingir ser madre de un niño ajeno para poder contar con descuento en algún local. La lógica.

Demostraría mi valentía e inteligencia con conquistar a algún desafortunado. ¿Y qué pasó? aparece uno en plena madrugada.
Pura diversión. Cosa de entrenamiento para ahuyentar el rato.

- Entonces regálame sugerencias.

Me encaró a la vez que se detenía conmigo, tenía los ojos oscuros. Aunque por la escasa luz de las farolas no pude adivinar si eran un poco más expresivos. El caso es que eran bonitos, pero, desentonaban con su gesto enfadado.

- De acuerdo, acepto tu plan.

¡SÍ!

Junté manos, como si estuviera haciendo una plegaria -. Primero que nada, ¿Podrías por favor, quitar esa cara? No te he obligado a venir para que...