Nuestro secreto

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Pov. Poché

—Me tiene feliz de saber que gente desconocida podrá escucharme

Me cuenta Johann con gran entusiasmo, verlo de esta manera era como ver a un niño pequeño lleno de felicidad e ilusión al tener su juguete favorito entre sus manos después de desearlo tanto.

—Y lo mereces, tienes un vozarron que no sería para nada justo dejar a esta ciudad sin escucharte

Le sonrío

—Bien pues ahora me toca invitarte un café, bella dama

Me abre la puerta de la cafetería que teníamos enfrente, me contaba que es una de las primeras que visitó con su madre esas primeras veces en las que visitó Bogotá. También cuenta que el café con chispas redondas y un popote de galleta era su favorito por muy extraño que sonara.

Esa tarde había sido una en la que conocí a Johann del otro lado fuera de Misi, es un hombre sencillo, noble, lleno de ilusiones y con todas las ganas de comerse al mundo entero con su talento. Amaba la música, el fútbol, componer y a sus padres.

Al llegar la noche, ansiosa llego hasta su casa, sabía que no podía entrar por la entrada principal pues su ama de llaves quizás aún se encontraba ahí. Así que hice lo que ahora se volvería una bonita costumbre para nosotras, lanzarle piedritas a su ventana hasta que se asomara

—¿Aún no se va?

Le pregunto cuando se asoma y me ayuda a subir hasta su cuarto.

—No pero ya le pediré que se vaya, estaba elaborando mi estrategia para que se fuera

Dice entre risitas y me es inevitable sonreír al ver sus ojos achinados

—Espérame aquí

Se da la vuelta pero yo la tomo de la mano y la acerco atrapando sus labios con los míos envolviendo su rostro con mis manos sintiendo las suyas abrazar mi cintura. Me era inevitable besarla apenas la viera.

—Perdóname, deseaba mucho besarte.

Le digo cerrando mis ojos abrazándola y oliendo su perfume.

—Si me besas así siempre entonces se me complicará mucho guardar este secreto

—Tú lo haces complicado siendo así de guapa y amable siempre

Ambas sonreímos

—Iré a deshacerme de Tessa, espera aquí porque he preparado la cena

Me sonríe y sale de la habitación justo a tiempo pues Tessa estaba por entrar a limpiar, cuando cierra la puerta yo me acerco a oír su estrategia.

—Estaba por limpiar ya su armario señorita

—Oh no te preocupes Tessa, de hecho te iba comentar que puedes retirarte por esta noche y volver mañana.

—Pero vivo aquí Dani

—Sí eso es verdad pero... Has sido una excelente empleada así que conseguí una reservación a un hotel muy chévere con cena y alberca, todo para que disfrutes

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