Prólogo

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Hadrian, con la precisión infalible y la facilidad de la habilidad de un buscador, arrebató la Varita de Saúco del aire. Cuando sus dedos conectaron con la varita, lo único en lo que podía pensar era en el hecho de que finalmente, por fin, todo había terminado. Varias cosas sucedieron de repente y en rápida sucesión. Tom Riddle estaba claramente muerto cuando su propio Avada Kedavra rebotó y golpeó su cara de serpiente. Fugazmente, el alivio de Hadrian se vio interrumpido por una voz interna que se parecía mucho al irreverente comentario de Sirius "Maldito bastardo". Los observadores afirmarían más tarde que los vibrantes ojos verdes de Hadrian brillaron con poder mientras una piedra negra y una capa aparecían ante él sostenidas por dos manos esqueléticas de color blanco hueso. La capa se colocó sobre los hombros de Hadrian y la piedra se transformó en un anillo que ahora podía verse en su mano izquierda. Finalmente, los restos de Tom Riddle se desmenuzaron hasta convertirse en un polvo parecido a la ceniza y se arremolinaron rápidamente mientras se reformaban en un portal que destellaba con violencia interna. Antes de que nadie pudiera reaccionar, Hadrian fue arrastrado hacia el vórtice, desapareciendo con un último y casi silencioso estallido, dejando el caos en su ausencia.

Mientras tanto, en otro tiempo y lugar, un hombre mayor clavó un nudoso bastón en el pecho de un monstruo llamado Zerstorer. Teniendo su venganza por las muertes de casi todas las personas que amaba Wu, Hank, Eve, Rosalee, Monroe, Adalind. Su pecho parecía llenarse de una tormenta de dolor y rabia. Lentamente, muy lentamente, pudo volver a centrarse en la línea de vida que era su hijo. Nick se tomaría un tiempo para llorar después de asegurarse de que Kelly, Diana y Trubel estuvieran sanas y salvas. Ahora eran sus prioridades. Nada le impediría mantenerlos juntos.

Agarrando el bastón y levantando su cuerpo magullado, Nick comenzó a dirigirse a Trubel y a la cabaña donde Diana y Kelly se escondían. Una ligera brisa agitó el cabello rubio de Adalind donde yacía en el barro. Estaba muy quieta. Nick no podía detener la abrumadora agonía y pérdida que le robaba el aliento. Tropezando con ella, se arrodilló pesadamente. Dejando caer el bastón, le agarró suavemente la mano. Estaba muy fría. Cerrando los ojos, Nick trató de calmar la rabia que amenazaba con abrumar su mente. Todavía no tenía tiempo para esto. El odio lo invadió por un momento cuando rozó el maldito anillo de compromiso. Con la misma rapidez, retrocedió, dejando la oscuridad a su paso. Quitando el diamante, Nick lo tiró a la basura, derrotado. Respirando profundamente, tratando de prepararse para alejarse de la mujer que amaba, se dio cuenta de que Trubel lo observaba en silencio.

¡Espera, Trubel! El bastón la trajo de vuelta, ¡podría traer a todos de vuelta! "Por favor, por favor, por favor, deja que esto funcione". Recogiendo rápidamente el bastón de nuevo, Nick trató de articular su esperanza a Trubel... pero era incoherente en su cegadora y desesperada esperanza. Antes de que pudiera intentar salvar a alguien, le distrajo el sonido de Trubel gritando una advertencia. El cuerpo de Zerstorer se estaba convirtiendo en polvo, y luego se reformó en un vórtice salvaje que era exactamente igual que el portal al "otro lugar". El pánico se apoderó de su mente cuando el bastón comenzó a arrastrar a Nick hacia el vórtice. El grito de Trubel fue lo último que oyó cuando perdió el tirón y fue arrastrado hacia el portal.

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