Una vez que llegamos, me coloque junto a Raell y nuestros padres alrededor, el pastor Elías hizo una oración para bendecir la unión de ambas familias y ellos se retiraron luego para poder comenzar la ceremonia.

—¡Buenas tardes a todos! —saludó el Pastor Elías iniciando—, hoy se unirá la vida de Raell figueroa y Liz Torres delante la presencia de Dios, donde ambos se comprometen a dejar de ser dos, para ser uno sólo —que bonito sonó eso. Casi lloro—. A continuación ambos novios entrarán en la Jupá y Liz dará siete vueltas alrededor de Raell —avisó y me preparé para hacerlo.

Nos colocamos dentro de la Jupá y comencé a rodear a Raell en forma de círculo, contando las vueltas que daba alrededor suyo. Esto se hace como símbolo de los siete días de la creación del mundo, las siete cualidades divinas, los siete portales de la misericordia, las siete profetizas y los siete pastores de Israel. Pero lo que más me enamoraba es que representa el poder de la mujer de construir murallas externas que protejan su familia y derrumbar toda muralla interna que quiera destruirla alrededor de su marido. Es una protección.

En la vuelta número siete me detuve junto a Raell nuevamente, quedando enfrente del Pastor Elías para empezar el acto. Él bendijo nuestra relación con una oración, luego bendijo el vino que Raell y yo beberiamos antes de darnos el anillo. Esto representa la última copa de vino como solteros, porque dejaríamos de ser dos para ser uno solo.

—Ya pueden beber el vino —nos avisó y ambos sostuvimos nuestras copas dando un sorbo—. Es momento de los votos y entregarse el anillo.

Raell empezó primero, sacando el anillo de su bolsillo y colocándolo en mi dedo índice de la mano derecha.

—Eres consagrada para mi con este anillo de acuerdo a la ley de Moisés y de Israel —empezó y sentí tanta ternura—. También me comprometo delante de Dios amarte, respetarte y bendecirte cada día de mi vida Liz, siendo tu ayuda idónea en cada paso que des.

Tan bello mi chico.

Yo también saque el anillo del bolsillo de mi vestido y lo coloque en su dedo índice, comprometida amarlo hasta el final.

—Yo soy de mi amado y mi amado me pertenece —dije como símbolo de unión para iniciar—. Prometo ser una esposa respetuosa contigo, bendecirte y vivir para hacerte feliz bajo la voluntad de Dios.

Él sonrió por mis palabras y quise besarlo ya. Pero no, todavía faltaba para eso.

—Es hora de leer el acta matrimonial para que los novios puedan firmar delante todos ustedes y sobretodo delante de Dios —el pastor Elías lo hizo así como dijo y pudimos firmar el acta de matrimonio, siendo esposos legalmente.

Elegimos a Valeria y a Tito para que nos colocarán el Talit, ya que aquí no hay damas de honor solo quien uno decida honrar para consagrar nuestra unión. El Talit es un manto flecado que representa que el novio se consagra exclusivamente a su mujer. Los chicos lo colocaron a nuestro alrededor arropandonos con el y Raell y yo lo sostuvimos para que no se cayera.

—¿Están listos para beber su segunda copa de vino como casados? —preguntó el Pastor Elías y asentimos.

La tomamos con el Talit puesto encima aún y así nos consagramos como esposos.

—¡Los declaró marido y mujer delante la presencia de Dios! —avisó el Pastor y no cabía en la alegría.

¡Por fin era la señora de figueroa!

Todos aplaudieron atrás en celebración y sonreímos mi chico y yo. Ya estábamos oficialmente casados.

—Ahora te toca pisar la copa Raell —El Pastor Elías la envolvió en una tela para evitar accidentes y la colocó en el suelo, Raell la pisó rompiendola.

Arriésgate Liz. Where stories live. Discover now