Capítulo 26: ¡Celebración!

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El tierno pezón de su pecho ya estaba sensible por tanta atención de parte de su esposo.

El rostro de Wei Ying ya estaba rojo. Su respiración se cortaba cada que su esposo tiraba de su botón.

A esta altura sus pantalones estaban húmedos por su mancha.

—¡A-Ruo!— jadeo cuando ese último tirón en su pecho fue demasiado fuerte, siendo golpeado después por el dedo de su esposo, haciendo rebotar su tierna y sensible carne

Wen Ruohan se deleito cada vez mas por tal sensibilidad —Eres demasiado sensible aquí... me pregunto ¿Acaso tu esposo le gusta jugar con tus tiernos pechos?— pregunto con tal inocencia que no parecía que estaba ultrajando a una persona en una cueva

Wei Ying quería golpearle por tal descaro, pero cualquier enojo era desvanecido rápidamente por su esposo

Traviesamente este, había dejado un respiro a esos nudos ahora rojizos por las diversas caricias.

Wen Ruohan ya estaba muy caliente.

Pronto la boca de Wei Ying fue invadida por los gruesos dedos de su esposo, haciendo que callara las quejas

Solo una orden salió, clara y demandante —Chúpalos

Wei Ying era débil ante esa demandante voz. Abrió sus labios para dejar que profanaran su boca, rodeo con su lengua esos dedos, sacando ruidos obscenos por la humedad. Complaciéndose de sentir a su esposo mas duro, presionando su espalda baja. Wei Ying levanto la vista aun con los dedos en su boca, para ver la expresión de su esposo.

Y ahí estaba...

Esa expresión le encantaba. Ver como su esposo se deshacía y luchaba contra sus impulsos era muy estimulante.

Como una bestia que no había comido en mucho tiempo.

Definitivamente necesito un cambio de túnicas— pensaba Wei Ying

La mirada de su esposo se oscurecía cada vez que metía los dedos a su boca, y los sacaba completamente húmedos.

La mandíbula de Wen Ruohan estaba tan apretada volviéndose loco ante la sensualidad de su esposa. Saco los dedos húmedos y los dirigió nuevamente hacia el pecho de su esposa. Disfrutando el estremecimiento de la persona en sus brazos, humedeció esos tiernos pezones con la humedad de la boca de su esposa. Ante la imagen Wen Ruohan sentía que podía venirse sin tocarse. Siguió estimulando los botones, disfrutando lo resbaladizo gracias a la lubricación. Podía sentir que su esposa estaba temblando, tratando de contener sus gemidos, era tan encantador para él.

Sabía que no faltaría mucho para que se viniera

—Es-esposo...— salió un gemido entrecorto de la boca de su esposa

Oh... ahí estaba

Wen Ruohan sonrió victoriosamente

—¿Vas a venirte esposa? ¿No crees que es muy pronto?— se burlo

—¡Tu! ¡Ahg!— gimió — Sabes que si ¡Para! ¡Detente!— rogo con sus últimas fuerzas, para su sorpresa su esposo se detuvo de inmediato al oír estas palabras

¿Qué? ¡No! ¡No!

Wen Ruohan lo miro divertido —Tú me pediste que me detuviera y así lo hice ¿No es lo que querías mi señora?— pregunto presionándose en su esposa para que sintiera todo de él, claramente estaba burlándose. Solo quería escucharle rogar, que el se lo pidiera con sus propios labios

Ahí fue donde la cordura de Wei Ying se fragmento, retorciéndose hasta las entrañas dijo desesperadamente —¡No! ¡Mi señor! ¡Sigue! Quiero venirme. Venirme. Venirme. ¡Yo me equivoque! — rogo como un mantra

El sol de QishanWen☀️Where stories live. Discover now