—¿De nuevo divagando?

Abrí un ojo encontrándome esa molesta expresión en la cara de Harper. Volví a cerrar los ojos sobre la tarima, estaba exhausto de preparar todo. Me revolvió la cabellera riendo con esa grave y juguetono tono.

—Cada vez estoy más convencido de que eres molesto hasta respirando—murmuré sin despegar mis párpados.

—Eres un buen tío.

Eso sí que no venía a cuento, me esperaba sus empujones amistosos o sus palabras carácteristicas como: "Sé que me quieres", "Cabrón" u otras variantes. Abrí los ojos clavándolos en los suyos, parecía nostálgico, yo también me ponía así a veces, sólo que no decía nada de lo que pensaba...como ocurría segundos antes de su repentina aparición.

—Los rumores sobre los Jeon eran interesantes, lo mejor de la universidad y la residencia a decir verdad.

Se sentó empujándome ligeramente para tener más espacio en la tarima. No esperaba que comenzara literalmente por el comienzo.

—Primero decían que eras gay, luego asexual, que si eras vegano...eran cosas graciosas—hice una mueca, ¿Cómo deducieron que era vegano?—Nury era un sol, iluminaba por donde andaba y eso llamaba la atención, ¿Por qué los Jeon eran tan diferentes?

Miré como mi hermano peleaba con Yael por las luces. Realmente era una luz, antes ocultaba que la bombilla estaba rota pero ahora había cambiado el foco y había vuelto a ser la luz que perdió. Avery también era un sol, ilumina por donde pasa y por eso al principio vi normal que se acercaran tanto...me jodía ver como dos soles dislumbranan por doquier mientras yo me ahogaba en la oscuridad buscando una pizca de iluminación para continuar mi camino.

—Cuando de pronto apareciste con pintas de ex convicto, se rumoreaba que eras mafioso y que sobornaste a Avery.

Sonreí por el comentario, el momento en el que entré a la cafetería con la ropa real de mi armario, me miraron como si fuera una alucinación. Entre ellos susurraban y me señalaban, me sentí vivo de nuevo. Pasar desapercibido tenía sus cosas buenas, por algo nadie sabía de mis prácticas nocturnas, pero era solitario y eso no lo comprendí hasta que conocí lo que era tener un grupo de amigos, o al menos más de un individuo. Quería sentir lo que decía Avery sobre Alice y el resto. Por eso decidí ser yo mismo, porque, a pesar de que era cerrado, el primer paso hacia una amistad era la sinceridad.

—De pronto la morena era una prostituta, luego tú traficante...cada día era más loco; llegaron a decir que planeabas incendiar la universidad. Pero cuando ocurrió lo de Avery y Noah...—me observó sonriente—La defendiste con todos tus cojones, ahí supe que no eras un bloque de hielo y que lo que fuera que tuvierais, era ajeno a la mierda que contaban. Me llegaste a gustar, quiero decir—me señaló sonriente—eres guapo, misterioso y vistes llamativo. Pero ese no es el punto. Te conocí, y no superficialmente. Debo destacar que tus muecas cada vez que me acercaba me hacían sentir mal, pensaba que me odiabas y te obligaba a hablarme. Luego vi que esa era tu cara de: "me toca salir de nuevo" que de alguna forma sé que te gusta—me gustaba salir con él, cada día era una actividad diferente...nada repetitivo—Vi tu lado cómico, tu pensamiento objetivo e incluso conseguí oír tu opinión sobre algunas cosas, lo protector que eres con Avery y sobre todo, que hasta una roca puede mostrar cariño a su manera. Puede que no me traigas flores o me hagas una fiesta por ser el mejor amigo posible, pero...—asintió con orgullo mirando al frente— sólo con verte sonreírme sé que me estás diciendo: "qué puta suerte tengo de conocer a este loco pivonazo".

Golpeé su hombro, al final me había tocado la fibra sensible. Realmente me había descrito perfectamente, y esa sonrisa no era exactamente "qué puta suerte tengo de conocer a este loco pivonazo" pero sí era un claro: "Ojalá te hubiera conocido antes".

Giants - JungkookWhere stories live. Discover now