FMHD

Capítulo 69

Song Qingzhou desenchufó el secador de pelo y lo puso en la mesita de noche. Abrazó a Xie Xun por detrás y se tumbó de espaldas.

Xie Xun agarró la fina muñeca blanca de Song Qingzhou y la frotó lentamente.

"Zhou Zhou".

"¿Hmm?"

"¿Tienes algún otro viaje?"

"Tengo que ir al estudio mañana para grabar una canción".

"Entonces descansa pronto".

"¿Dormirás conmigo?" Song Qingzhou abrazó el cuello de Xie Xun y le dio dos besos en el lado de la mejilla. Estaba tan cerca de Xie Xun que sus largas pestañas parecían barrer su piel, Xie Xun giró ligeramente la cabeza y todo lo que vio fueron sus hermosos ojos, guardados con una mirada suave.

"Sí".

Xie Xun apagó la luz antes de meterse en la cama. Song Qingzhou tomó la mano de Xie Xun y la puso en su cintura, metiéndose en sus brazos como un gatito.

"¿Tuviste insomnio mientras estuve fuera?"

Xie Xun respondió: "Algo".

Song Qingzhou se zafó de sus brazos, con voz suave y tímida, diciendo: "Pobre señor Xie, entonces abrázame fuerte, te pondré a dormir".

Xie Xun dejó escapar una risa, frotó su mejilla y lo abrazó un poco. Song Qingzhou se recostó en su hombro y le susurró. La bata estaba un poco suelta, revelando una pequeña parte de sus hombros. En lugar de poder dormir, Xie Xun todavía estaba un poco refrescado.

"¿Todavía no puedes dormir?" dijo Song Qingzhou, que también tenía un poco de sueño.

"Sí".

"Tengo un poco de sueño, voy a dormir primero entonces".

Después de decir eso, volvió a enterrar su cabeza en los brazos de Xie Xun. Sintió que la bata sobre sus hombros parecía haberse aflojado un poco y estaba a punto de estirar la mano para retirarlo cuando Xie Xun le sujetó la mano.

Un calor húmedo y un tacto suave le llegó desde la nuca. Song Qingzhou sintió un poco de picor y abrazó a Xie Xun aturdido y dijo: "No marcas".

"De acuerdo".

***

A la mañana siguiente, Lisa estaba un poco sin aliento cuando vio a Xie Xun abrir la puerta. Song Qingzhou, que había salido de la habitación, pareció quejarse ligeramente, diciendo: "Pensé que había dicho que no marcas..."

Tras ver a Lisa de pie en la puerta, su voz se detuvo bruscamente.

Acababa de cambiarse en su habitación y no sabía que iba a venir.

"¿Los estoy molestando, chicos?...", dijo mientras su mirada se posaba en el cuello de Song Qingzhou como si no hubiera pensado en ello.

Song Qingzhou no pudo resistir el impulso de volver a la habitación y esconderse de nuevo.

Xie Xun dijo: "Vuelve tú primero, yo estoy aquí".

"De acuerdo Sr. Xie, pero Xing Xing tiene un viaje esta tarde, intente contenerse".

Xie Xun dijo sin cambiar su rostro: "Lo sé".

Después de que Lisa se marchara, Song Qingzhou tenía la cara tan roja como un tomate. Las puntas de sus orejas también estaban rojas, así que se sentó en el sofá y dijo con cierta exasperación: "¿Qué sabes?".

"A partir de ahora, no puedes plantar marcas donde puedas verlas".

La mirada de Xie Xun bajó lentamente por su cuello, como si estuviera pensando dónde debía plantarlos la próxima vez.