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Capítulo 24

"¿Song Qingzhou?"

Song Qingzhou guardó silencio por un momento, luego frunció el ceño y preguntó: "¿Eres Xie Xun?"

"... Lo soy".

"No, Xie Xun nunca contesta mis llamadas tan rápido". Song Qingzhou se dijo a sí mismo: "Es exigente, mezquino, frío y egoísta".

"Sólo piensa en sí mismo".

"Es un idiota, un tonto".

"Song Qingzhou".

Antes de que Xie Xun pudiera terminar su frase, fue interrumpido por Song Qingzhou, que estaba tan enfadado que parecía un gato con el pelo frito y dijo: "¡No digas nada! No he terminado".

"Estaba tan ansioso cada día que regresabas, y tenía que levantarme temprano para hacerte el desayuno. Y por la noche, si tú no dormías, yo no podía dormir tranquilamente".

"Song Qingzhou, nunca te he pedido que hagas estas cosas".

"¡Cállate hombre de piel fina, no sabes nada, idiota!"

Xie Xun: "..."

Al principio del matrimonio, Song Qingzhou lo veía a menudo solo, por lo que sentía que estaba solo y por eso lo trataba con sinceridad, pero Xie Xun era demasiado indiferente con él, tanto que incluso se preguntaba si realmente no hacía un buen trabajo.

Song Qingzhou es una persona emocional y le habría resultado difícil de soportar, sobre todo cuando estaba solo en un entorno extraño.

Pero luego se acostumbró poco a poco. Xie Xun era una persona tan indiferente. Era así con todos. En realidad sólo tenía que completar su tarea.

"No toques mi comida si no te gusta. ¿Por qué siempre te vas a mitad de camino y desperdicias la comida?".

"Las pastillas para el estómago que te he dicho muchas veces están en el armario de la alacena, ¿por qué no lees los mensajes o contestas el teléfono cada vez? Insistes en que vaya por la noche, ¿quién eres tú para decir que hago el ridículo?".

"¡Si fueras remotamente capaz de cuidarte, no haría el ridículo, imbécil!"

Parecía irracional, pero cada palabra era cierta.

"Y finalmente me engañaste y aún no nos habíamos divorciado. Si quieres vivir con Ye Ran, ¿no podías divorciarte de mí primero? No puedo creerlo. Realmente no puedo imaginar que tu carácter sea tan malo".

"Ye Ran y yo..."

"Cállate, no hables, todavía tengo algo que decir".

Balbuceó un montón de cosas malas sobre Xie Xun, señalando todos los defectos de todo su cuerpo.

"He querido el divorcio desde que me caí por las escaleras". Song Qingzhou abrazó una almohada y se acurrucó en el sofá, continuando: "Pero no podía, tenía que ser bueno contigo".

Parpadeó con los ojos algo empañados, sintiendo que la luz incandescente arrancaba un millón de rayos de luz, lo que resultaba un poco cegador.

Song Qingzhou tuvo que bajar los ojos, su aspecto parecía un poco lamentable. Al final maldijo y perdió la energía con la que empezó. Estornudó y luego con un ligero sonido nasal, susurró: "Xie Xun... eres realmente molesto."

Después de escucharlo, Xie Xun sólo se detuvo un momento y volvió a preguntar con extraordinaria calma: "Song Qingzhou, ¿estás borracho, dónde estás ahora?"

Song Qingzhou pensó un momento y respondió: "Estoy en Jingcheng, creo".

"¿Qué lugar?"

Sus cejas se fruncieron ligeramente y dijo de forma algo infantil: "¿Quién te crees que eres, por qué debería decírtelo?".