Capítulo 5

1.2K 128 82
                                    

Seth aún seguía desconcertado por el trato que la diosa le había ofrecido. Siendo sincero esperaba que lo obligarán a hacer algo en contra de su voluntad, no entendía porque parecía tan interesada en él o que estaba buscando a cambio, pero acabaría por descubrirlo, sólo debía ser paciente.

Una vez habían terminado se fue a hacer sus deberes, se encontró con Centeotl (dios del maíz) que ya estaba con los humanos acabando de cargar todo para irse con Yacatecutli (dios del comercio) al poblado más cercano a realizar sus intercambios.

En vista de que ya no tenía nada que hacer ahí optó por ir a explorar los alrededores, fue extraño tener que ir solo ya que prácticamente Itzpapalotl siempre estaba a su lado, la diosa, mínimo hacía que el silencio fuera más cómodo.









Isis seguía sin rendirse.

Horus, Neftis, Anubis y Osiris, aunque esté último no estaba presente, estaban algo impacientes por saber noticias del pelirrojo.

Ra y Hathor parecían un poco entretenidas observando todo, salvo que algunas veces la diosa del amor preferiría hablar de otros temas con su madre.

El resto de limitaba a observar a Isis y esperar informará algo que les fuera útil.

La diosa de la magia estaba por desfallecer otra vez, pero su cuerpo se tensó, sus ojos que para ese momento brillaban por el uso de su poder, se abrieron por la sorpresa.

- lo encontré....

Declaró, haciendo que más de uno le mirara con esperanza. Unos cuantos, entre ellos Horus y Neftis, se acercaron esperando que diera más información.

- estupendo. - dijo la diosa solar con una sonrisa de satisfacción. - sabía que aún estaba vivo... ¿Dónde está ese pequeño escurridizo?

Isis no respondió sólo se quedó observando por un momento a su hermano menor, parecía estar bien a juzgar por la buena condición física que presentaba, su extraña forma de vestir le hizo fruncir el ceño, además que desconocía por completo el lugar donde se encontraba. En vista de que todos prestaban atención a Isis, Ra aprovecho para acercarse y ver a través de ella, soltó una carcajada cuando vio a Seth ir tan tranquilo por aquel lugar.

- de verdad que encontró un buen sitio para esconderse, pero no puede huir tan fácilmente. - declaró, antes de chasquear los dedos y un portal se abrió. - ya tengo las coordenadas del lugar, no será difícil para ustedes ir por Seth, pero desgraciadamente ya no tengo nada que hacer aquí por el momento, así que dejaré todo en manos de Thot. - dijo antes de transmitir el conocimiento al dios mensajero que no tuvo tiempo de decir nada, ni siquiera de protestar. Más, sin embargo, el portal se cerró una vez transmitió todo al dios mensajero. - Ahora dependen de Thot y de todos ustedes, buena suerte. - dijo para retirarse en un abrir y cerrar de ojos.

Ahora sólo había un problema... decidir quiénes irían por Seth, aunque claro Thot e Isis definitivamente tenían que ir, pero aún faltaban más dioses en caso de que Seth se negará o se pusiera violento, sería un trabajo difícil ya que muchos le temían por lo que acabarían por negarse.












Itzpapalotl tuvo un extraño presentimiento lo cual la hizo dejar de darle atención al gran árbol de la vida.

- ¿Qué ocurre? - cuestionó Mixcoatl al notar el cambio en la diosa. Este dios tenía un fuerte lazo de amistad con Itzpapalotl, se conocían desde la quinta creación.

- no estoy segura, pero creo que algo está por pasar. - respiro antes de ver al dios de la cacería a los ojos. - creo que tiene que ver con Seth

El dios se desconcertó ya que Itzpapalotl no parecía entrometerse o preocuparse por los demás, salvo sus seguidores y hermano, el dios del frío y la justicia. No entendía la relación entre Seth e Itzpapalotl, pero sospechaba que eran demasiado cercanos por el tiempo que ya llevaban de convivir juntos.

Nueva Vida (Ennead)Where stories live. Discover now