Héroe De Una Galaxia Distante

Quirk (1): Retornador

Los 'sintéticos' que conocía eran muy diferentes a los segadores; Tenían sentimientos, sueños, deseos y querían cooperar pacíficamente con los seres orgánicos. Incluso si no habían nacido a través de un 'huevo' o un 'parto', el sabía que estaban vivos

Pero más importante aun; ¡Sabía que sintéticos y organicos podían llegar a entenderse! ¡El, Legión, Los Geth, EDI, Joker, Tali, Glif, etc; Todos ellos habían demostrado que era posible!

Tomo su decisión. Fue increíblemente difícil pero la tomo luego de que su análisis llegara a una resolución absoluta. Ignoro la 'luz roja' o la 'verde' y entonces se dirigió a la 'luz azul'. Destruir a los segadores ya no era una opción y La ultima opción que le había propuesto el 'Starchild' le pareció demasiado sospechosa o fantasiosa: Si lo que decía el 'niño' era posible, que evitaría que los Segadores controlaran la voluntad de los nuevos seres technorganicos que 'nacerían' en la Galaxia?. Así que antes de que su vida llegara a su fin a causa de las lesiones mortales que tenía su cuerpo, decidió que antes que diera su ultimo aliento, una copia de su conciencia obligaría a los segadores a obedecer su voluntad para toda la eternidad

Le hubiese gustado que hubiese otra opción que pudiese hacer felices a todos y que le hubiese permitido seguir viviendo para seguir estando a un lado de las personas que amaba, Pero la vida parecía que había decidido 'joderlo' por una ultima vez.

"Terminemos con esto de una vez por todas" —Con un rostro completamente cansado y fastidiado de por medio dijo aquellas palabras y entonces camino agónicamente hacia su destino.

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Antes de tocar aquellas 'manivelas' cargadas de una poderosa corriente eléctrica, respiro profundamente y entonces cumplió con su propósito...

...El dolor horripilante se extendió por cada fibra de su ser pero se obligó a si mismo a no gritar. No les otorgaría esa satisfacción a los Segadores, al menos su cuerpo 'orgánico' no les entregaría eso de si mismo antes de desaparecer.

Mientras el dolor se seguía expandiendo y mientras su cuerpo era vaporizado, penso una ultima vez en los seres amados que dejo atrás y/o dejaría atrás en este mundo.

Anderson. Thane. Sus amadas Liara y Tali. Y todos sus queridos amigos.

Al pensar en ellos, el dolor finalmente desapareció.

Y un momento después, cuando aquella sonrisa reconfortante invadió su expresión, el comandante pecoso y de cabello verde; Zuku Shepard, finalmente había dejado de existir.

La leyenda del más grande de los héroes en este mundo había llegado a su fin.

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Pero en donde una leyenda muere, otra siempre nacerá

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Inko Midoriya observó cómo su hijo yacía en la cama de su habitación con el monitor cardíaco a un lado suyo aun liberando los sonidos suaves de sus latidos cardiacos. Ella estaba acariciando suavemente su cabello.

"Oh mi bebe, mi pobre bebe", Inko murmuró, "Ya has dormido por 3 meses. Ya es demasiado...No puedo soportar más este dolor...Vuelve a mi por favor mi querido Izuku. Pelea. Por favor mi bebe, pelea y regresa con tu madre"

Hace tres meses, justo después de cumplir 17 años, Izuku Midoriya había sido atropellado por una camioneta en movimiento mientras caminaba hacia la escuela y había estado en coma desde entonces. Los médicos no pudieron despertarlo incluso después de que el cuerpo del peliverde fuera curado; El permaneció inconsciente y durmiendo pacíficamente en la habitación de cierto hospital, hasta que fue trasladado a su habitación en aquel departamento que era su hogar cuando los costos hospitalarios se volvieron exorbitantes. Con el padre Izuku fallecido hace ya bastante tiempo, Inko se vio en la necesidad de solicitar un cuantioso préstamo para poder pagar el tratamiento y los equipos hospitalarios necesarios para seguir tratando y vigilando el estado de salud su hijo en su hogar. Y desde que sucedió ese traslado, ya habían pasado dos meses y 19 días. Ella había intentado de todo para traer a su hijo de vuelta: Consiguió que médicos (entre otro tipo de profesionales) con diversas peculiaridades, atendieran a su hijo: desde psíquicos que leían su mente e intentaban despertarlo, hasta curanderos con todo tipo de poderes extraños. Y pese a todo lo anterior, Izuku permaneció en coma.