1998 𝐵𝑎𝑡𝑎𝑙𝑙𝑎 𝑑𝑒 𝐻𝑜𝑔𝑤𝑎𝑟𝑡𝑠
Harry había conseguido ganar a Voldemort, pero aún se acordaba de cierto pelinegro, por lo que salió corriendo en busca de aquel que le había protegido en las sombras.
Detrás de él, Hermione fue a darle sopo...
Harry se encontraba disfrutando de su desayuno, unos gofres con chocolate y frutas que Severus había cocinado.
Harry - Está muy bueno.
Sev - Gracias.
El adulto se había pasado la mañana viendo que necesitaría para el nuevo curso, Minnie le había dicho que el castillo ya podría recibirlo, por lo que pronto volvería a las mazmorras.
Sev - Se me olvidó comentarte el otro día, tendré que ir un poco antes del principio de curso, los profesores discutimos horarios y demás.
Harry - ¿Teddy?
Sev - Lo hablaré con Minnie, que esté en tu habitación es muy complejo, pero a malas puede estar en la mía.
Harry - O... Como descendiente de Gryffindor y dos casas más, puedo dormir en una de las habitaciones de ellos, porque Salazar no fue el único que dejó herencia.
Sev - Es una opción bastante viable, pero eso te pondrá en el foco.
Harry - ¿Cuándo no lo he estado?
Sev - Bueno, yo no puedo decirte o asegurarte nada, habla con la directora y llegáis a un acuerdo.
Harry - Tienes razón.
El timbre sonó, haciendo que las tripas de los dos se volvieran torbellinos. Harry no sabía como ser padre, pero tenía que intentarlo, se lo debía a Remus.
Severus, no se estancó tanto como Harry y fue a abrir la puerta.
Due - Lord Prince, este es Teddy Lupin Tonks, aunque como lo van a adoptar, pueden ponerle sus apellidos.
El ojiverde se levantó, al ver a ese bebé, sintió el deseo de cargarlo. Era magnético y no lo pudo resistir, lo envolvió y acunó, simplemente le parecía hermoso.
Harry - Creo que mantendrá sus apellidos, es un forma de honrar a sus padres.
Sev - Gracias por traerlo.
El mayor cerró la puerta y se acercó a Harry, que no paraba de mirar a la criatura.
Harry - ¿Has visto su pelo? ¡Es azul!
Sev - Sí, será metamorfomago...
Harry - Y sus ojos, son preciosos.
Sev - Coincido en eso.
"Tan bonito como los tuyos" pero se abstuvo de decirlo, el no era persona de halagos, y sentía que con Harry se eñoñaba demasiado.
Harry - Severus, siento como si él fuera mio, como si su magia y la mia se relacionaran de alguna manera.
Sev - Eso es nuevo...
El pocionista demostraba interés en todo tipo de áreas mágicas, pero lo cierto es que no entendía mucho las cosas relacionadas a conexiones o así, sobretodo porque él no era persona de demostrarlas.
Harry - ¿La leche?
Sev - Tengo la solución de leche en un cajón de por ahí, cuando era joven traía aquí a Draco, aunque sus padres pensaban que estaba en otro sitio.
Harry se sorprendió bastante, pensó que si alguien conocía de ese sitio eran los Malfoy, pero al parecer no. Ésto también lo hizo sentir especial, porque era una de las pocas personas en las que el mayor confiaba.
Harry - Teddy viene de Edward, ¿Curioso verdad?
El adolescente se fue para su habitación, tarareando la canción de "come little children"¹ Porque sí, a Harry le gustaba Disney, no podía negarlo y esa canción le daba un aire de amor que pensó que era idóneo para el bebé.
Al llegar, se sentó en su cama tocando con la espalda el respaldo, su magia salía lentamente, como una aura protectora que hizo al bebé reir.
Harry - Pequeño Teddy, fue la guerra quién se llevó a tus papás, pero yo estaré para tí siempre.
Lo acunaba, estaba tan tranquilo, que sin darse cuenta ambos acabaron dormidos. Snape sabía que pasaría algo así, y cuando iba para su habitación, no pudo resistir entrar y ponerlos en una posición un poco más cómoda para los dos.
Sev - Tendré que mirarlo, de verdad parece que haya un lazo entre el bebé y Harry...
Al final, acabó en la biblioteca estudiando un poco del tema, aunque le sonaba como otro idioma por lo que acabó tirando de otras cosas.
22 de agosto de 1998 Callejón Diagon.
Harry, Severus y Teddy estaban comprando, lo primero fue un carrito para el bebé, obviamente no aguantarían mucho si tenían que cargarlo.
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El curso escolar aún se veía lejos, sobretodo porque empezaría en dos meses, por lo tanto las calles no tenían razón para estar congestionadas.
Sev - ¿Compramos ropa? Aunque nos dieron un par de conjuntos, creo que deberíamos ver más.
Harry - Había pensado en los juguetes, pero si que es buena idea.
Sev - Los juguetes pueden esperar, pero acordémonos de los muebles, aunque no lo parezca nos hacen gastar magia.
Harry - Vale.
Así, pasaron toda la mañana llendo de una tienda a otra y hablando de temas livianos, como de Hogwarts o del trabajo del profesor.
Harry - ¿Le gusta enseñar?
Sev - Sí, encuentro interesante mi trabajo, es placentero cuando veo que mis alumnos pasan con buenas notas. Aunque luego estás los Gryffindor, que vivís haciéndome la vida imposible, sobretodo aquellos que se piensan que soy un vampiro...
Harry - Lo dicen por la piel pálida, aunque comprendo que eso no está bien.
Sev - Tampoco es que me importe mucho, he estado escuchando en mi vida cosas peores.
Harry no pudo resistir y le dió un abrazo, se estaba dando cuenta de que el azabache era tan estricto por la coraza que se había puesto, normal si la gente era tan borde.
Sev - ¿Q-qué?
Harry - Siento que hayas tenido que pasar por eso...
Sev - N-no importa, pero no entiendo el abrazo.
El joven se dió cuenta y se separó, había sido emocional y ahora estaba en una encrucijada, su cara estaba roja y encontraba muy interesante el suelo.
Harry - Me he emocionado un poco, lo siento...
Sev - Supongo que no pasa nada, pero te informo que suelo ser arisco al contacto físico.
Harry - Perdón
Sev - No pasa nada, deja ya de disculparte y vayamos a comer.
Al escuchar la palabra comida, las tripas de Harry se retorcieron de hambre, indicando que estaba de acuerdo con lo que proponía el mayor. Seguía avergonzado, pero empujó el carrito con las compras y fueron a un bar con reputación de ser muy bueno.
