𝙅𝙚𝙖𝙡𝙤𝙪𝙨𝙮 [ZoSan];

❦; CAPITULO I:;

El Thousand Sunny navegaba entre las aguas cristalinas del gran oceano, las olas estaban demasiado tranquilas ese día, pareciera que el mundo sabía por lo que habían pasado y le intentaba brindar algo de paz antes de la siguiente tormenta.
Se podía escuchar un gran regocijó proveniente de la cubierta, todos los Mugiwaras habían estado en un alegre festejo desde que lograron salir del Wano Kuni.

Habían pasado aproximadamente dos días de que habían dejado ese país victoriosos, despidiéndose de sus alianzas y seguir sus caminos hasta la siguiente aventura. Obviamente tal logro no pudo pasarse por alto.

Los barriles de sake estaban más que vacíos y la alacena de la cocina se iba vaciando cuidadosamente, el cocinero del barco estaba más que dispuesto en mimar a sus nakamas con grandes delicias pero tampoco quería ser descuidado.

- Díos, sigo sin poder creerlo -. Río nerviosa la navegante, juntando sus manos al sentirlas temblar -. Aun siento la adrenalina correr por mi cuerpo -.

- ¡Ni que lo digas, yo creo que no voy a poder dormir! -. Se estremeció Usopp aferrándose a su bebida.

- Exageran, llorones -. Soltó ronco Zoro, empinando el tarro de sake que tenía en su mano, completamente tranquilo a comparación de aquel duo.

Cerro los ojos al escuchar las quejas, recargo su espalda en la madera de la barandilla del barco, se encontraba sentado en la cubierta de césped, algo lejos del grupo pero eso le daba algo de ventaja.
Era capaz de ver la alegría de sus compañeros y sentía alivió al verlos bien.

La silenciosa risa de Robin no se hizo tardar, el ambiente era relajante y ajeno a la tensión de que habían vivido antes, aunque faltaban algunos miembros en aquel convivio.

- ¿Cómo se encuentra Luffy? -. Pregunto el Gyojin al notar la presencia del médico pasando cerca de ahí.

Chopper detuvo su caminar, volteando a ver a su nuevo nakama.

- No hay heridas graves, si sigue mis instrucciones podrá sanar correctamente -. Aviso con una sonrisa -. ¿Cómo se encuentran sus heridas? - pregunto viendo a cada uno ahí.

- No te preocupes por nosostros, sanamos lento pero seguro -. Alzo el dedo pulgar el francotirador, brindándole una sonrisa al pequeño reno.
Los demás solo hicieron un leve asentimiento, dando a entender que estaban de acuerdo con lo dicho.

El sonido de una puerta abriéndose llamo la atención de todos.
En la entrada de la cocina se podía ver una silueta con ambos brazos alzados que sostenían bandejas y de su boca sostenía un cigarrillo encendido.

- No hay nada mejor para recuperarse que una buena comida que brinde los suficientes nutrientes -. Hablo de manera calmada cierto rubio, mostrando una sonrisa que dejaba a la vista su blanca dentadura.

- ¡Oh, genial! Ya tenía hambre -. Sus ojos brillaron al ver los platillos que Sanji traía consigo.
Mediante el cocinero se acercaba a ellos, acostumbrado a ser el centro de atención cuando traía comida, Usopp no pudo evitar alzar una de sus manos intentando pellizcar la carne.