La vida de Paperjam, desde su nacimiento hasta la actualidad.
Aunque, con una pizca de Errorink en el ambiente.
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\\\ ¡Advertencias! ///
• Se centrará normalmente en Paperjam...
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Ink tocaba la puerta del cuarto de su hijo.
Desde que descubrió uno de sus miles de secretos, no ha salido de su habitación en dos días.
-¡Paperjam! ¡Hablemos!
-¡DÉJAME SOLO!
Era bueno que él respondiera, sabían que no se había escapado de la casa.
Paperjam no era tonto, era un niño de tres años y medio.
Pero, era muy inteligente para su edad.
Además de algo maduro.
-No va a salir de ese cuarto Ink.
-Cállate, Swap, ni siquiera se que haces aquí.
-Dream me trajo, además tenía algo importante que decirte, pero, veo que estás algo ocupado con Paperjam.
-Ink, si quieres, yo hablo con él...
-No, si no te hubieras hecho el tonto, Paperjam no estuviera así.
Ink estaba más enojado que de costumbre.
Sus pupilas no paraban de estar en colores rojizos.
Había bebido más del vial rojo.
-No puedes hablar con Paperjam así, Ink.
-¿Por qué no? ¿Acaso no quieres que hable con mi hijo? Eres un hijo de perra, Dream.
Dream le dio una cachetada a Ink.
-Lo siento Ink, no metas a mi difunta madre en esto.
Ink se tocó el pómulo.
No le dolía, solo le impresionaba que Dream le hubiera pegado.
-No estás en condiciones de hablar con un niño de tres años y medio que descubrió un secreto que no debiste haberle escondido, además, esta en una etapa de desarrollo en la cual si dices algo fuera de lugar, podría tener un trauma.
Dream no estaba enojado, solo decepcionado.
Miraba a Ink con brazos cruzados y una mirada que te hacía temblar de miedo.
-¿Por qué no dejas que Swap hable con él? Después de todo, Swap estuvo casi en el mismo lugar que Paperjam en el pasado.
Ink miró a Swap, algo enojado.
Odiaba admitirlo, pero...
Dream tenía razón.
-Esta bien, no le digas nada inapropiado.
-Le diré todo lo que pueda.
Ink y Dream fueron al piso de abajo, para platicar.
Swap se quedó en el piso de arriba, y tocó la puerta del cuarto de Paperjam.
-¿Quieres hablar, Paperjam?
Nadie habló.
La puerta se abrió y se pudo ver a un Paperjam con lágrimas en los ojos.
Swap abrió sus brazos en forma de abrazo, y Paperjam fue a abrazarlo.
Tenían mucho de que hablar.
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