Tu Sonrisa Lo Dice Todo [HunHan] {Yaoi}

~Capítulo 39~ *Parte 3*

*Narra Luhan*

En cuanto lo veo aparecer tranquilamente me seco las lágrimas pero sigo sentado con mis rodillas por delante de mí y vacilante le digo:

-¿Quién te crees para ir pegando puñetazos por ahí? - frunce el ceño y se acerca un poco a mí.

-Soy el hijo de uno de los aportaderos y socios más importante de esta empresa. ¿Te parece poco? - lo miro pero no respondo. - ¿Se puede saber que haces aquí lloriqueando? - me levanto y me enfrento a él para que vea que no estoy llorando o al menos que ahora ya no.

-¿Es que la maricona de tu novia ya se ha enterado y te ha dejado?

Con un movimiento rápido lo agarro del puño de su jersey y lo zarandeó antes de gritarle:

-Aunque no lo creas, tú también eres una maricona. - con mi dedo índice le señalo fuertemente el corazón. El podría impedirlo, ya que no he agarrado ninguna de sus manos, pero no hace nada.

-Vale, vale. ¿Prefieres gay? - le aprieto aún más por el pico de la camiseta, por primera vez se intenta apartar pero no lo dejo. - Como se nota cuando el gay se enfada.

-Me das tanto asco - el enfado va creciendo. Escucho el timbre que anuncia el final de la comida.

-No decías lo mismo ayer - me estoy hartando demasiado cuando lo veo acercarse a mi boca - Ven, ven. ¿Te doy un besito? Sé que lo estás deseando. - Ya está. He llegado a mi límite.

Mi puño repleto de furia va directo hacia su pómulo. Él sorprendido y algo asustado se toca la parte afectada dándose cuenta que la sangre ya florece. Enfadado arremete contra mí pero su golpe queda en el aire cuando yo me agachó. Lo agarró por la cintura para dejarlo contra la pared y empezar a darle puñetazos en el abdomen llenos de ira. Mientras tanto él me golpea en la espalda. Pero yo aguanto el malestar que me produce porque sé que mis golpes en el estómago duelen más.

-¡¡Te he dicho que me das asco!! - lo miro la herida del moflete - ¡Y sí por tú culpa mi novio me ha dejado! - una lágrima se me escapa y me la quito rápidamente para que no se de cuenta - No te vuelvas a acercar a mí, ¡Jamás!

En mi discurso no me doy cuenta de que se ha soltado de mi amarre y,ahora sí, me da un puñetazo en la barbilla que me manda a la otra punta del baño.

-Ya me he cansado de tus jueguecitos - me agarra del pico de la camisa y vuelve a darme otro puñetazo esta vez un poco más arriba, en la zona de la mejilla. Al instante siento toda esa parte ardiendo de dolor.

Por suerte para mí la puerta del baño se vuelve a abrir y esta vez aparece ante mí el jefe de estudios acompañado por el chico que me salvo en el motel,¿cómo se llamaba? No me acuerdo.

-Aigoo, ¿que les ocurre? - corre hacia nosotros y agarra a Kris con bastante fuerza que aparentemente no parece tener. No parece muy enfadado. Supongo que ya estará acostumbrado a las constantes peleas de Kris. - ¿Estás bien? - se refiere a mí. Yo solo asiento. - Tao, ¿a que esperas? Ayuda al chico a ponerse en pie.

Ah, Tao. Pues Tao se acerca a mí y me levanta. Coge mi brazo y lo pone por encima de su hombro para poder cargar de mí. Casi no tengo nada de fuerza en mis piernas.

-Lo llevaré a la enfermería - me señala la cara y no tengo ni idea de porque lo hace.

¿Qué pasa que el único que ha salido herido he sido yo? ¿Y a Kris no le he hecho nada?

-De acuerdo. - mira nuevamente a Kris y le pregunta - ¿Tú te encuentras bien? - él asiente - ¿seguro que no necesitas ir a la enfermería?

-¿Y seguir viendo a este cabronazo? Mejor que no. - el jefe de estudios lo mira enfadado pero no le dice nada.