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— Puedes irte a dormir hasta que queden todas las papas peladas, yo terminaré las decoraciones del salón. — Seungkwan solo podía escuchar el pelador sobre la verdura y la voz de su abuela, las cosas habían estado tensas desde esa noche en qué lo golpeó en la mejilla.

— Está bien — dejó otra papa en el canasto, la preparación de la cena del gran baile estaba comenzando.

— Deje un poco de arroz y carne cerca del fogón, come antes de dormir.

— Si — Mi-Suk dejó caer un chal sobre sus hombros y camino en silencio a la puerta, la abrió y volteo hacia su nieto, el seguía con la tarea asignada, sin mirarla. Su viejo corazón dolió un poco porque jamás había estado tan alejada de su nieto, pero no podía retractarse de su decisión si quería que su única familia siguiera viva.

Seungkwan dejo una papa más sobre el canasto y suspiró, tallo sus ojos y daría lo que fuera por irse a dormir pero entre más tarde llegara al cuarto, menos tiempo tendría que estar con su abuela.
Miro a la nada, tratando de no pensar más que en los dos costales de papas que le quedaban por pelar pero esa voz. Esa voz seguía en su mente.

"Por favor Seungkwan, hay que hablar"

"No eres solo un sirviente, por favor"

"No podrás evadirme por siempre"

"¿Te vas? No lo hagas... Por favor"

La noticia de su último día después del baile del príncipe le había afectado más de lo que esperaba, se supone que no debía decir nada pero quiso usarlo como un arma contra sus sentimientos.

Toc toc

Despegó la vista de las llamas del fogón y vio hacia la puerta, un rostro pálido y con ojeras profundas lo veía detrás de la puerta, se levantó de inmediato dejando caer el pelador.

— Alteza... ¿Qué le puedo ayudar?

Hao sonrió, esperaba encontrarlo solo.

— Mmmm ¿Puedo pasar?

— Claro — Seungkwan se apresuró a abrirle la puerta, llegó hasta la mesa y limpio con un trapo los viejos bancos largos de madera y la mesa donde estaban mas papas sin pelar. El príncipe paso en silencio intentado no aumentar más los nervios del chico. — ¿Qué lo trae por aquí? ¿Quiere algo de comer o beber? Puedo hacerlo o prefiere que llame a mi abuela

Minghao detuvo su plática nerviosa levantando un poco su mano.

— Solo quiero hacerte compañía ¿Puedo?

— Ah..a..¿A mí?

— Si

— ¿Puedo saber porqué?

— Jun aún no regresa del pueblo, Vernon está con el Rey por una carta que llegó y bueno no hay nadie más de mi edad que quiera estar conmigo, los demás sirvientes solo quieren atenderme. Así que esperaba poder tener una plática normal contigo, ya sabes... Algo normal.

No, Seungkwan no sabía a qué se refiere su algo normal, pero aun así aceptó.
Camino despacio hasta el banco donde estaba y se quedaron viendo por unos largos segundos.

— Puedo ayudarte a pelar papas — Hao tomo una de estas y estaba por tomar el pelador, el otro chico fue más rápido — Todavía te quedan dos sacos completos, tardarás horas sin algo de ayuda.

— Agradezco la ayuda alteza pero no puedo dejar que lo haga.

— Vamos Seungkwan, no me trates como los demás, piensa en mi como un amigo de la infancia a menos que ya no recuerdes como jugábamos por los jardines.

Tuyo De Nuevo.  ~El Príncipe y El Ninfo~Where stories live. Discover now