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Saco una de las orquillas de mi pelo y la doblo. Después fuerzo la cerradura hasta que se abre.

—¿Dónde aprendiste a hacer eso? —me pregunta Luke asombrado.

—Tengo un hermano pequeño hormonado. —le digo y me encojo de hombros-. Es una buena manera de cotillear en sus cajones y confiscarle las revistas playboy.

Le hago un gesto a Dylan para que me pase mi mochila y la abro. Después abro la bolsa de deporte de Logan y busco hasta que encuentro el champú. Saco de mi bolsa un bote lleno de una mezcla de tinte para el cabello y mezclo un poco del champú del bote de Logan con el tinte. Lo meto en su bolsa y de vuelta a la taquilla.

—Listo. —les digo y Dylan me mira procupado.

—Emma, probablemente decida vengarse de vuelta.

—Que lo intenten. —digo y mis palabras suenan duras, ellos jugaron conmigo ahora yo jugaré con ellos—. Venga, nos queda Harry.

Buscamos la taquilla de Harry. Dylan me señala el reloj, mierda, nos queda poco tiempo antes de que la clase de educación física acabe. La taquilla del vestuario de Harry es la que está al lado de la de Logan, esta información me la dió Luke.

—No puedo esperar a ver su cara. —dice Luke con una sonrisa maléfica.

—Pero ¿Tu no eras su amigo? —le pregunto.

—Se comió mis galletas. —dice seriamente—. La amistad tiene sus límites.

Abro la taquilla de Harry y saco su ropa, al sacarla se cae el móvil entre las prendas haciendo un pequeño ruido.

—Mierda. —digo y lo cojo. Al cojerlo toco la pantalla con la palma de la mano por error y esta se ilumina automáticamente dandome acceso a la pantalla de bloqueo.

—Un momento ¿ esa no es...? —pregunta Logan y yo asiento con la cabeza.

De fondo de pantalla hay una foto mía apoyada sobre la barandilla del lago, estoy mirando algo a lo lejos pero la foto no deja ver lo que es, creo que eran los patos que le dan tanto miedo a Harry. La verdad es que debo admitir que salgo bastante bien en esta foto, sonrío ligeramente y los rayos de sol se cuelan entre mi pelo y mi ropa haciéndome algo resplandeciente, es que hasta mi simple sudadera parece bonita.

Dylan y Luke están tan soprendidos como yo, al final tengo que recordarme porque estamos aqui.

—No se lo digas a Spencer pero a mi realmente me gusta Hemma. —me dice Dylan.

—¿El qué? —pregunto—.¿Y por qué no debería saberlo Spencer?

—Hemma es Harry y Emma, y yo prefiero Hemma pero Spencer es defensora de Lemma, que sois Logan y tu. —me explica Dylan.

¿Me han convertido en una Brangelina o Jelena?

Creo que a Spencer le han afectado seriamente todas esas revistas de cotilleos.

—¿Y a quién se le ha ocurrido esta brillante idea de ponernos nombres? —pregunto sarcásticamente.

—En realidad se le ocurrió a Allison pero Spencer unió los nombres.

¿What?

—Esto se esta poniendo demasiado raro para mí. —digo y vuelvo a centrarme en la taquilla de Harry.

Saco la ropa de mi mochila y la cambio por la ropa de Harry, guardo la suya en mi mochila y cierro la taquilla. Justo en ese momento suena la campana, nosotros tres corremos hasta la puerta y salimos al pasillo, seguimos caminando hasta la oficina de periodismo donde encontramos a Spencer.

My little secretWhere stories live. Discover now