Complete Mess (Carlos Sainz)

Día 726: Viva México

Ciudad de México, 29 de octubre de 2023

Carlos Sainz

Conforme los días en México pasaban, más fans había en el hotel, así que Estef sugirió que nos fuésemos a su departamento y sin dudarlo dos veces acepté.

Solo Caco y Ruppert continuaron en el hotel.

Checo nos ha hecho el favor de prestarnos a un chofer y llevarnos al circuito en su helicóptero.

El chofer nos recoge en el estacionamiento del edificio de Estef, nos traslada al estacionamiento de Plaza Carso y de ahí salimos junto con Checo y Carola al circuito.

Y no solo lo hice por mi, lo hice por los mismos fans. Entre ellos se empujan con tal de conseguir contacto conmigo y pueden hacerse daño y yo no quiero eso.

— Gracias una vez más, hermano — le dije a Checo al bajar los 4 del helicóptero

— Sé que harías lo mismo por mí — sonrió — suerte hoy, cabron, nos vemos en pista y nos vemos, Estef — dijo Checo

— Adios, Checo, adiós Carola — respondió mi mexicana con una sonrisa

Tomé la mano de Estef y comenzamos a caminar juntos a la entrada del paddock.

Los fans nos gritaban y ambos saludábamos con la mano que teníamos libre pero sin detenernos hasta llegar a la entrada del paddock.

— A ver — dijo Estef buscando en su bolsa — el tuyo — me dio mi pase — y los míos — sacó un par y se los colgó en el cuello

Entramos al paddock y volvimos a tomarnos de la mano.

Casi enseguida estaba la entrada del hospitality de Ferrari, ambos entramos y saludamos a todos los que estaban ahí.

— Mis niños — dijo Silvia hablándonos a Arthur y a mí — Hoy es el gran día, tú puedes asegurar el segundo lugar en el campeonato de pilotos y ambos nos pueden conseguir el campeonato de constructores así que... hagan su mejor actuación

— Así lo haremos, Silv — contesté

— Te lo aseguramos — añadió Arthur y nos miramos sonriendo

— Confío en ustedes — respondió Silvia — ahora, por favor, vayan a cambiarse que el desfile de pilotos ya casi será

— De acuerdo, Silv, nos vemos en un rato Arthur — chocamos puños

Estef y yo caminamos hacia el motorhome y de nuevo los fotógrafos no se hicieron esperar.

Subimos inmediatamente a mi habitación para poder cambiarme.

— ¿Nos iremos a Madrid hoy mismo? — preguntó Estef sentandose en el sofá

— Lo más seguro es que sí, guapa, porque tendremos que ir a Italia a celebrar y quiero que estemos en casa unos días, ya sabes, el bebé está por venir y hay que prepararnos — dije quitándome mi playera y buscando una de ferrari en mi pequeño closet

— Voy a extrañar tanto los tacos — dijo suspirando.

No me gustaba ver a mi novia triste.
Definitivamente no.
Y sé que México está en su sangre y lo ama con todo su ser, por eso mismo estos días he pensado en algo y creo que es el momento perfecto para proponérselo.

— ¿Y si nos casamos aquí? — pregunté mientras buscaba una gorra

— Carlos Sainz Vázquez de Castro, no es momento de bromas — respondió Estef

— No bromeo, guapa — tomé la gorra y cerré la puerta del closet — es una pregunta real, si tú quieres podemos tener la boda en México. No me gusta verte triste y estoy seguro que te hace más ilusión casarte acá que en Madrid. Suficiente tienes con que viviremos allá, o mejor dicho, pasaremos la mayor parte del tiempo en España porque técnicamente nos la pasamos viajando — me senté junto a ella — así que... ¿qué dices? ¿Boda en México?