UNA HISTORIA ENTRE NOS ©

Cuento 3 - 4

Estafa en el apartamento 4: una sorpresa sorpresiva

Abby ya tenia cerca de cuatro días sin regresar al loft aún no se sentía en la capacidad de escuchar respuestas por parte de Connor y mas aun alguna tonta explicación sobre que estaba casado, su mente no lo asimilaba, todo este tiempo estuvo jugando con ella, sabiendo que la hacia ver como la otra, la amante.

Entendía que no podía seguir huyendo del todo y enfrentar la situacion, ya luego tomaría una decisión, pensaba quedarse un día mas en la casa de su amiga quien le había aconsejado de mil maneras llegando a la misma conclusión, necesitaba explicaciones y aunque en la carta no indicaba que fuera su hijo de igual manera, las necesitaba.

Su día laboral resultó fatal y necesitaba un baño relajante urgente pues tanto estrés que no recordó el problema pendiente que tenia hasta que llego al loft ingresando a ala casa en medio de un silencio pensando que no encontraría a nadie, pero se llevo una sorpresa, encontrando a una señora con dos jóvenes realizando arreglos en el apartamento, las señoras le confirmaron sus sospechas pasadas sobre la limpieza extrema, causándole una pequeña risa de confirmaciones.

Las señoras en la casa la saludaron como la Sra. Wayne algo que la sorprendido, pero no hizo comentario alguno sobre ello, justo antes de ingresar a su dormitorio le comunicaron que el bebe dormía en la habitación del Sr Wayne (Connor), Abby tomo un baño rápido y fue a la habitación para ver al bebe que lo trataban como el sobrino de él.

El bebe tenia solamente tres meses y era un varoncito, había una señorita cuidando de él, según lo que pudo averiguar Abigail era que el pequeño se quedaría en casa temporalmente hasta qué las cosas se arreglaran, Abigail decidió quedarse a cuidar del pequeño bebe que aun no tenia nombre, esperaba que Connor llegara pronto para saber que pasara con el bebe, aunque aun estuviera enojada con él por engañarla.

Llevo al bebe a su habitación en donde le dio su biberón con leche y lo engrió un poco al final el cansancio la venció haciendo que se quedara dormida en la cama con el bebe a su lado abrazados.

Connor al llegar a casa algo tarde no encontró ni al bebe ni a su nana y estaba a punto del colapso cuando noto en el perchero de la entrada el bolso de Abigail y se dirigió hacia su habitación.

Ingresar a la habitación de Abigail hizo que su corazón se apretara sobre su pecho mas por la imagen que sus ojos apreciaban, esperaba hablar con Abby sobre ello y ser una familia algo que anhelaba, aunque fue alfo precipitado, pero verla dormir con el bebe en brazos era algo memorable, decidió dejarlos dormir no sin antes tomarles una fotografía.

Abigail se levanto de madrugada cerca de las cuatro de la mañana pues algo se movía en sus brazos lo cual la asusto un poco, pero al abrir los ojos y recordar al bebe, se despertó preocupada viéndolo moverse inquieto y mientras pensaba la razón encontró la causa, el bebe necesitaba un cambio de pañal, urgente.

Como dicen la experiencia hace al maestros y por suerte pudo resolverlo fácilmente, el problema resulto luego cuando el pequeño bebe comenzó a llorar y no entendía el porque , el llanto fue tanto que despertó a Connor que apareció en la habitación de Abigail aun medio dormido y despeinado.

- ¿Qué sucede?

- La verdad no lo se comenzó a llorar y eso que le cambie el pañal ya

- Capaz tiene hambre ha de ser la hora, le preparare su biberón

Abigail veía a un experto Connor preparándolo y no podía quitarle la mirada además de pensar que seria un excelente padre y si alguna vez tuviera hijos deshizo esa idea rápidamente al recordar que aun estaba enojada con él.

Luego que durmieran al bebe, Connor le pidió hablar a Abby quien lo miro con cara de pocos amigos especialmente por la hora, quería dormir un poco más, le hizo un gesto con la mano y se fue a su habitación, despertó por el sonido de la alarma tomando un baño frio para quitarse la flojera que, retenida su cuerpo, luego de vestirse y maquillarse se sentó en la mesa tomar una taza de café y unas tostadas, unos minutos después aparece un Connor con sueño y un bebe en brazos algo alocado, dormido era un angelito pero despierto un diablillo pero adorable, el bebe estiro sus pequeños bracitos hacia Abigail quien lo miraba algo sorprendida y lo tomo en brazos mientras seguía tomando su café ya para irse se despidió del bebe y salió del loft dejándolos a ambos.

Ya habían transcurrido algunas semanas en donde ambos parecían padres de aquel bebe que ya estaba registrado como hijo de Connor pues aquella mujer que en algun momentos fue su esposa, pero solo en papeles y que actualmente no lo era ya en cierta manera ofrecía el divorcio que por años no le daba, aunque jamás se haya consumado a cambio de dinero y que criaran al bebe como suyo pues ella no lo quería.

Abigail y Connor pudieron solucionar sus diferencias, conflictos y supuestos engaños que afectaron su relación y que no habían hablado en su momento, aunque en cierto modo la relación entre ambos no era estable aun compartían el mismo apartamento y mismas reglas.

Connor hizo hasta lo imposible para que Abby no se fuera del loft y se quedara a su lado, aunque no le hablara mucho estaba agradecido en que lo apoyara con el bebe que ahora era su hijo que nombre Gabriel, aquel pequeño, aunque no lo dejara dormir y llorara tan fuerte lo adoraba y no podía entender como su madre podría ser tan insensible y vender a su propio bebe en fin no quería tener malos recuerdos nuevamente, ni enojarse pues de solo recordar como la conoció la piel se le ponía de gallina.

Cuidar a un bebe no es nada fácil aunque lo parezca y mas aun cuando lloran y no sabes el porqué, Abigail tenia ya un dolor de cabeza insoportable ya que el estrés del trabajo la agobiaba pues tenia muchos pendientes de los proyectos de la empresa donde laboraba y agregándole Connor salió en un viaje de negocios por un futuro inversor por unos días y el bebe se encontraba inquieto pues extrañaba a Connor y aunque Abby no lo quería admitir pero ella también lo hacia a pesar de que la relación entre ambos se encontraba algo rota.

Ya habían transcurrido mas de una semana en la que Gabriel y Abby pasaban tiempo junto casi como madre e hijo, Abby creía propicio salir a tomar algo de aire y no quedarse con el bebe encerrados en casa como la mayoría de los fines de semana y ambos salieron a dar un paseo que duro mas de lo esperado que cuando llegaron al loft un Connor preocupado apareció.

- ¿Dónde estaban? Tu celular estaba apagado, estaba por llamar a la policía

- ¡Exagerado!, lo deje sobre mi cómoda y bueno fuimos a dar un mini paseo solo que con las compras de ultimo momento se paso un poco la hora.

- Un poco, ya es de noche

- Tranquilo, ok, la próxima llevare el teléfono, además tienes que ver la ropita que le compre, crece tan rápido.

Mientras Abigail le mostraba cada cambio de ropa que usaría el bebe Connor no dejaba de pensar en cuanto los había extrañado en su viaje y que su vida ahora no estaría completa sin ambos cada día por lo que ya había tomado una decisión y la llevaría a cabo a toda costa.