Cuento 1 - 5

25 19 1
                                    

Night Club 5: Una relación divertida

Darle una oportunidad al amor no fue una mala idea el inconveniente yace en Annika que aparentemente se notaba una chica madura aunque me he convencido que solo es cuando trabaja ya que cuando estamos los dos solo muchas veces me siento como el hermano mayor, agradezco sus atenciones para conmigo pero le huyo totalmente a sus extraños masajes que sobrepasan los límites de lo sano durante este año de relación que hemos mantenido he decidido llevar las cosas con calma a pesar de las insinuaciones de ella, he tenido demasiado autocontrol.

- Aun no te alistas para trabajar

- Es mi día libre ya que el fin de semana tengo cirugías programadas

- Me alistare para irme entonces

- Jajajaja estas seguro

- ¿Qué hiciste?

- Nada lo juro, Mmm bueno capaz asumí que te tomarías el día conmigo

Estaba por darme una intensa migraña al ver la hora pues era mediodía y seguía en casa, tome un baño para ir a la empresa pues tenía unos contratos que gestionar para el exterior, trabajo y más trabajo estaba por salir de la casa luego que tomara el desayuno casi almuerzo y notaba a una Annika muy tranquila levantando algunas sospechas.

- ¿Qué tramas?

- Yo, nada porque lo crees

- Te conozco estas muy tranquila ni te has quejado en que me valla.

- Jejeje anda nomas espero y vengas temprano

- Claro, que lo hare incluso traeré la cena

- Eso me agrada

- adiós muak, muak, te amo

mis llamadas estaban siendo ignoradas y me sorprendí cuando al llegar a casa todo estaba a oscuras, lo que primero paso por mi mente fue donde demonios se metió, por suerte no traje la cena sino se echaría a perder, pensé tomar un baño y esperarla mientras capaz salió por algo del hospital.

Mi baño resulto asaltado cuando unos brazos aprisionaron mi torso, si volteaba estaba perdido, pero aun sabiéndolo lo hice pero aquella mocosa traviesa se me adelanto robándome un beso apasionado y entendía muy bien que no podía seguir aplazando lo inevitable, mis manos no dejaron de acariciar su hermoso cuerpo el cual una vez estuve tentado a probar cuando aún era una adolescente, me deje sucumbir por los placeres de la lujuria mientras el agua tibia cubría nuestros cuerpos, el beso iba subiendo nuestra temperatura sentía mi cuerpo arder bajando mis manos hasta sus redondos glúteos y la alce enredando sus piernas en mi cintura y sin contemplaciones me introduje dentro de ella.

Aquel no tan pequeño espacio donde el agua bajaba nuestra propia calentura era testigo de la necesidad que tenía por Annika sin saber que la había deseado tanto, nuestros movimientos hacían que sus gemidos sean más intensos y sin poder soportarlo más ambos llegamos al fin de nuestras bajas pasiones.

Adoraba a Annika más que a nada y sin darme cuenta nuestros días y noches estuvieron repletos de mucho amor y sexo, esa mocosa como le decía a solas era insaciable jamás estaba conforme con nada y ni que decir de sus visitas a mi empresa especialmente mi oficina y a las travesuras que me hacía cometer sin importarle ni un poco los ruidos que hacíamos o las cosas que rompíamos en el acto, era una salvaje y me gustaba.

Aun a mis casi cuarenta años Annika me hacía hacer locuras como si fuéramos unos chiquillos, no había actividad que no probáramos e incluso fuimos una noche al Night club donde nos conocimos, separando un privado según ella para recordar nuestro primer beso, aquel beso que me hizo amarla, esa mocosa traviesa me hizo un baile de lo más sensual, esa cuarto privado si hablara no podría con tanta información.

A Annika le gustaba alardear de que era su primer amor y futuro esposo pues mostraba su anillo hasta por vanidad, incluso contaba como nos conocimos por no decir sus acosos, su frase favorita era "hiciste que mi corazón bailara como un loco".

Ya teníamos planes de boda para unos cuatro meses, Annika sabía que me gustaba las cosas con calma, aunque eso no sucedía en el trabajo, los planes boda se vieron casi postergados cuando me confesó que estaba embarazada algo que me emociono, descoloco y esperaba, fue mi excusa para dejar el trabajo de lado por un buen tiempo ascendiendo a mi capaz asistente como Ceo de reemplazo igual yo estaría a la cabeza, necesitaba pasar todo el tiempo con mi familia y el amor de mi vida.

UNA HISTORIA ENTRE NOS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora