El Amor llega por el Estómago - Michaeng

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No quería volver a mi departamento, así que culpé a Lisa de haber sido el motivo de mi escape. La llamé de vuelta, tuvimos una corta conversación por teléfono y fuí a su casa, no tuve más opción que contarle ya que no podía retener todo eso.

-Mina, lo siento, al fin las cosas estaban saliendo bien pero debiste intervenir o algo, no escapar

-Tal vez su novio tiene razón, está confundida

-No escuché nada, pero ¿tú creés que hubiese cantado una canción para tí si estuviera confundida?... Es más, ¿tú creés que hubiese ido a tu departamento solo para besarte una segunda vez solo porque sí?... Además podrías haber hecho algo, no la llamaste ni le mandaste ningún mensaje casi por 2 semanas, no esperes que ella dé todo de si misma y tú apenas hagas algo

-Ya... Tienes razón, pero qué se supone que haga ahora ¿Y si lo arruiné en definitiva? ¿Si piensa que solo jugué con ella?

-Demuestrale que de verdad te importa

-¿Cómo?

-¿Cómo empezó todo?

-¿Sería estúpido si me disculpo con una gran cena?

-Inténtalo

Haría lo posible por arreglarlo y demostrarle lo que sentía. Pensé en que el lunes no asistían tantas personas a El Restaurant incluso bajaba la cantidad en la tarde, así que molesté a Fech esa misma noche de sábado y de alguna manera lo convencí para que me prestara el lugar, lo mejor es que quería colaborar también con mi plan.

En la madrugada le escribí a Chaeyoung un mensaje, pensé en cientos de palabras pero terminé en la nada.

"¿Podrías ir a El Restaurant el lunes a las 18:00 por favor? Realmente necesito hablar contigo"

No hubo respuesta, supongo que me lo merecía por no contestar cuando ella me mandó el último mensaje pero un solo mensaje de mi parte tal vez no había sido suficiente, sin embargo, si ella se sentía abrumada al igual que yo, no quería empeorarlo. Así que solo me quedaba esperar a que me diera la oportunidad y viniera porque ya eran las 14:00 pm del día lunes y también era perseguida por la desesperación, mis manos temblaban y ya había sido la culpable de que dos vasos se rompieran.

A las 16:00 pm, Fech cerró el restaurant, mientras Lisa adornaba una mesa en el centro del lugar empecé a cocinar, Bibimbap, su platillo favorito que no había tenido la oportunidad de prepararlo antes para ella. Para acompañar, kimchi en sus horas justas, sopa de tofu, y el famoso Bagel que me permitió acercarme a ella la primera vez.

Los segundos pasaban, ya era la hora pero no había señal de ella... 30 minutos, 1 hora, 2 horas, 3 horas con 45 minutos...

-Mina, ella ya no llegó... No empieces a llorar

-Lo arruiné todo

Hice exactamente lo que Lisa me pidió que no hiciera. Otra vez ¿Desde cuándo era sumamente sensible y lloraba de esa manera? Estar enamorada era una locura.

-No, ella lo hizo, si vuelve por aquí no saldrá viva

-Ánimo pequeña, no todo está perdido

Ni siquiera podía procesar la idea, luego de mucha insistencia acepté el mes de vacaciones que me ofreció Fech. Pensé que lo mejor era alejarse pero no quería estar sola así que visité a mi familia en Japón, estuve incomunicada con Corea del sur pero ni siquiera así me sentía mejor.

El día que tenía que regresar, el cielo estaba gris, podía oler la humedad en el aire y el recorrido en autobús desde la parada cerca de mi departamento hasta la que estaba a dos cuadras de mi lugar de trabajo, fué más lento de lo normal. Caminé también sin apuro y me perdí en mis pensamientos, pero pronto me sobresalté y me ví obligada a detener cuando una mano apretó con suavidad mi hombro.