Se conocieron, se volvieron amigos, se enamoraron, lucharon por su amor.
Si pensaron que ya habían pasado lo peor, estaban muy equivocados. Eso... fue solo el inicio.
Con estos dos, la ficción será más normal que la realidad.
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— ¿Pero está bien? Yo no la veo bien. Está... demasiado golpeada. Y es raro que esté tan callada. —escuché a Matt.
— Ella dice que sí. O al menos las pocas veces en las que ha hablado, a dicho eso.
— No entiendo, solo... ¿pasó? O sea... él sujeto entró e... ¿intentó eso?
— Ya sé. Está demasiado raro. —luego ambos se quedaron en silencio.— No sé si sea buena idea que vuelva.
— Aunque no quiera, debe hacerlo. Tiene un contrato firmado. Si Disney es exigente con nuestros contratos, no me quiero imaginar lo exigentes que deben ser los de Marvel.
— Pero... ¿solo una semana para descansar, luego de que casi la mataran?
— Te juro que quiero pensar lo mejor, pero... esto es demasiado extraño.
— Sí, ya sé. Creo que voy a tener que... hacer una llamada...
En ese instante, me animé a salir de la habitación, para ir con ellos a la sala de estar.
— Kira... —dijo Matt al verme.
— ¿Estás bien? —preguntó Pearce acercándose a mí.
— Sí, yo... solo tengo hambre. —susurré.
— ¿Necesitas algo? ¿Quieres algo en especial, o...?
— Estoy bien. —susurré, mientras pasaba entre ellos, para ir a la cocina.
— No está bien. —susurró Pearce, pero llegué a escucharlo.
— Debes hablar con ella.
— Ya sé.
— Los veo luego. Adiós, Kira.
— Adiós. —susurré.
— ¿Estás segura de que estás bien? —me preguntó él, mientras se acercaba a mí.
— Sí, tranquilo. —dije antes de morder una manzana.
No podía dejar de pensar en lo que había pasado. Yo... no lo entendía. ¿Qué había hecho como para que alguien quisiera... acabar conmigo?
— ¿Vas a hablar con tu hermano? —en cuanto mencionó eso, se me cerró el estómago.— Sabes que debes hacerlo.
— No. Yo... estoy bien. No pasa nada. Ya no importa. —dije tratando de sonreírle.
— ¿Ya no importa? Kira... lo que pasó es serio.
— Pero ya pasó. Estoy bien, estoy aquí contigo. Con unos días de descanso será como si nada hubiera pasado.
— No estoy de acuerdo con esto. Con absolutamente nada de esto.
— Oye... grabaré aquí un par de semanas más. Luego me voy a Atlanta y esto solo va a quedar como una anécdota. Tranquilo.
