11

187 15 7
                                    

Era un

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

Era un... desorden de horarios horribles. No había podido dormir en días, porque estábamos retrasados. En un proyecto normal, no importaba, porque podíamos alargar las grabaciones, pero aquí sí lo hacía. Tenía el tiempo justo para hacer mi cuarentena, e irme a Canadá. Así que estábamos volando con todas mis escenas. Eso incluso le sumó noches largas a Jeremy.

Y, con esto, la historia de Kate Bishop está iniciada. —dijo el director, luego de terminar con la última escena. Justo... la escena en la que Kate y Clint se vuelven más unidos.

— Bienvenida a los vengadores, Kate Bishop. —dijo Jeremy, antes de abrazarme.— En realidad, al mundo de los vengadores.

— Quisiera quedarme hasta el último día de grabación, pero... debo ser mujer lobo. —dije bromeando, mientras le devolvía el abrazo.

— Gracias, mini Hawkeye. Me dejas con toda la serie en mis hombros.

— Bueno, el plan original no era ese.

— Bueno, acostúmbrate. Así funciona todo aquí. Lo único cierto, es que solo Kevin sabe todo. Aunque agradezco que dormiré hoy, gracias al final de tu primera historia.

— Siempre será un placer.

No hay mucho que contar de ese mes de cuarentena

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

No hay mucho que contar de ese mes de cuarentena. Hice exactamente lo mismo que cuando grabamos "Zombies 2". Me encerré en mi habitación, hasta que me aprendí todas mis líneas. Bueno, esta vez tenía todo el departamento en Atlanta, y no podía salir, aunque quisiera. Hasta que faltó una semana para el inicio de "Zombies 3". En ese momento viajé a Toronto, y terminé la cuarentena en un hotel, antes de ir al departamento que me había conseguido el equipo de esta película.

Estaba frente a la puerta, lista para entrar. Solo... debía empujarla levemente. Estaba más que emocionada por ver a Pearce, pero, por alguna razón, también estaba nerviosa.

Vamos. Era mi Pera. No tenía porque sentirme así.

Suspiré con fuerza, antes de abrir la puerta, y entrar.

No había nadie, o eso parecía. Pero había algo que me decía que alguien más ya había llegado. Jugo de arándanos en la isla de la cocina. ¿Y quién era nuestro obsesionado con el jugo de arándanos?

Para ti - Pearce Joza y tú - (II)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant