14

169 14 7
                                    

Un mes entero de ensayos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un mes entero de ensayos. Si en algún momento dije algo del entrenamiento para Marvel, ahora me retractaba. Es que... eran las ocho horas normales de ensayo, y sumarle los ensayos solo con Pearce. A ver, que ni siquiera podía decir cuanto tiempo tomaban, porque nos distraímos, y los "descansos de cinco minutos", se volvían de hasta una hora.

Muy cansado y todo, pero no me quejaba. Pasaba casi todo el día con mi novio, luego de tres meses sin tenerlo conmigo.

Algo que sí estaba algo raro, era el Wolf Pack P. Para "Zombies 2", estábamos casi siempre juntos, los cuatro. Ahora, no. Pearce y yo, sí. Pero porque no nos habíamos visto en un tiempo... Y nosotros estábamos más que acostumbrados a estar todo el día juntos. Pensándolo bien, éramos como Zed y Addison, en eso. Pero volviendo a lo importante, la manada estaba algo distanciada. No porque discutieramos, o algo por el estilo. Solo... no lo sé. Más que nada estábamos juntos, solo cuando grabábamos. Luego, Ariel estaba con Terry; Chandler pasaba tiempo con Matt. Y... ya. Aunque si pasábamos más tiempo con Chandler, que con Ariel.

Ah, claro. Luego estaba Matt. También pasábamos bastante tiempo con él.

Pero, bueno. Con protocolo de bioseguridad, no podíamos estar muy juntos. Aunque, o estábamos los actores solos, o estábamos en espacios abiertos. Así que... estábamos bastante seguros.

— Pearce, ya. Vamos.

— Es muy temprano...

— Pear, a quien no le gusta salir de la cama, es a mí. Ya muévete.

— Anda cambiandote. Me levanto en unos minutos.

— Pobre de ti, que, cuando vuelva, no estés despierto.

Llevaba media hora, tratando de despertarlo. A ver, yo tampoco quería levantarme a las tres de la madrugada, para ir al set, y estar tres horas en la silla de maquillaje. Pero ya estábamos tarde.

Comenzaba a lamentarme el no haberme teñido el cabello.

Me cambié, volví a la habitación, y él seguía ahí... dormido... abrazando mi almohada.
Suspiré frustrada, antes de acercarme a él, y quitarle mi almohada. Pearce solo se quejó y se acomodó en la cama, quedando boca arriba.

Ok. No. Media hora era demasiado. Iba a sacarlo de esa cama, como sea.

Aproveché que había un espacio en el borde de la cama, y me senté. Tomé su teléfono, lo desbloquee. Aw ... amaba la foto que tenía de fondo de pantalla. No. Kira, concéntrate. Entré a Instagram, de ahí a insta‐storys y encendí el flash, apuntando a su cara.

— ¿Qué haces? —susurró dormido, mientras fruncía el ceño.

— O te levantas ya, o subo esto a tus historias.

— No te...

— Foto tomada. —ay, tenía un grave problema con él. No había un momento del día, en que no pensara que Pearce era perfecto.

Para ti - Pearce Joza y tú - (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora