10

1.1K 132 4
                                    

Estar escondidas detrás de Tzuyu si que es bueno es bastante alta y me cubre por completo además de que es relajada, no parece que está ocultando a una cobarde detrás suyo, miro hacia todas partes y jalo su mochila cuando quiero que se mueve de un lado a otro, hemos estado así desde que las encontré en el salón, cada que lo recuerdo me vuelven los traumas pero ya tengo que superarlo, hay que dejarlo ir además de que es algo sumamente normal, no es como que yo nunca me haya enterado que alguien lo haya hecho, porque yo no.

No tengo experiencia en nada, es por ello que estoy escondida como un ratón al divisar un gato, tan asustada que me tiemblan las piernas, no me gustaría que ella me encuentre porque me hará cientos de preguntas y yo me quedaré como una boba viendo su rostro repitiendo una y otra vez lo que ha pasado entre nosotras de seguro con música de fondo, me siento una completa tonta que no se acomoda los pantalones y la va a enfrentar pero es que me besó, a alguien como yo que colapsa hasta porque una chica la está mirando.

Quisiera poder tener una gran valentía pero no es así y tengo que aprender a vivi con ello, tal vez vea a Chaeyoung a los lejos casada y con doscientos hijos, va a ser feliz con otra chica y yo me quedaré sola, porque es obvio que todas son mejores que yo e incluso más directas, no he aprendido nada de Sana y Momo ellas siempre me dicen lo que debo hacer en estas situaciones para no quedar así pero es que me cuesta seguir con lo que me dicen, son consejos difíciles de seguir.

— ¿hasta cuando vamos a seguir así? —, pregunta Jihyo, ella está detrás de mí para estar al pendiente de las aulas, he encontrado un buen equipo que no me defrauda, sonrío y me encojo de hombros, la verdad es que no tengo ni la menor idea hasta cuándo voy a seguir con ello tal vez hasta que no me enteré que Chaeyoung me está buscando porque es lo que las personas me dicen cuando me acerco, siempre les digo que por favor no le digan que me han visto o alguna otra cosa, así que se podría decir que la mayoría de los de la universidad está enterado y me apoya.

— yo tengo que entrar a clases ahora —, dice Tzuyu y mis esperanzas puestas en ésta talentosa taiwanesa se van a la mierda, suspiro y subo la mirada,— me gustaría seguir apoyándote... —, al darme la cuenta Jihyo ya no está, otra que también entra ahora a clases,— nos toca en salones opuestos así que...aunque es divertido ya me tengo que ir porque sabes que la profesora Kang se vuelve loca si no llego a tiempo —, es la verdad, solo me toca asentir y aceptar todo, ahora me toca estar a solas contra el mundo.

No es como que no haya pasado pero es la definitiva, como si fuera el jefe final de algún juego con el que pierdo el tiempo todas las tardes y madrugadas cuando no tengo absolutamente nada que hacer, solo debo llegar a mi destino y luego ver qué es lo que ocurrirá en ese tiempo, lo que me preocupa es que me toca en la misma dirección que el taller en el que casi siempre se encuentra, es que le encanta pasar el rato ahí, no sé si sola pero cuando preguntaba por ella estaba ahí o en la cafetería, come bastante.

Pasar por aquí me trae recuerdos de cuando me asomaba, la mayoría de las veces, a esta hora, la conseguía dormida puede que con alguna mancha de pintura en alguna parte de su rostro que era bastante adorable, siempre siendo la chica más linda y tierna que he conocido, me duele bastante tener que alejarme por miedo, aprieto los dientes ya que tengo que dejar de pensar en eso, por alguna extraña razón abro la puerta y entró al lugar, todo está a oscuras, lo que me asusta porque no soy alguien que ame la oscuridad.

Bajo la mirada para agarrar mi teléfono,— Myoui Mina —, pego un grito con todas mis fuerzas y cierro los ojos para luego cubrir mis oídos cayendo directo al suelo, me hago bolita para sentirme protegida, la luz se enciende y su rostro es de alguien que está muy asustado, la miro feo y se acerca a mi para envolverme entre sus brazos, me encantaría que deje de ser tan linda porque eso me dificulta aún más estar cerca suyo porque cada vez me doy dando cuenta con más fuerza que me encanta, que cualquier cosa que tenga que ver con ella hace que me sienta feliz.

— ¡hija de puta! —, grito sin importarme las consecuencias de mis palabras, hace un mohín y me da un pequeño beso en la mejilla muy cerca de mis labios, es que los roza, trago saliva y no digo nada más, espero que se haya dado cuenta por si sola que la he estado evitando por lo que pasó.

— perdóname —, sonríe y acaricia mis mejillas, no entiendo cómo es tan adorable cuando hace algunos minutos atrás casi me mata de un infarto,— es que pensé que te ibas a reír pero ahora parece que me quieres arrancar la cabeza —, que chica tan linda.

— es que me asustaste —, subo la mano y revuelvo su cabello, ahora sí que parece un león, sonrío para mis adentros y mi corazón se acelera al darse cuenta que estoy frente a la persona que me gusta, es que no puedo con ella, es tan fuerte lo que siento que lo único que quiero es...

Besarla.

Sentir sus labios sobre los míos y hacerle cosas que en mi vida pensé que llegaría a tener en mi cabeza, desvío la mirada por la vergüenza que me ocasiona parecer una mujer necesitada.

— no me arrepiento de lo que pasó —, volteo a verla y sus labios se unen con los míos, en otro beso solo que este si es correspondido.

𝐅𝐄𝐕𝐄𝐑Where stories live. Discover now