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Luego de estar navegando horas y horas por la internet descubrí que tengo la capacidad de perderme tanto en el teléfono que pueden pasar horas y las siento como minutos, mis ojos se dirigen a Chaeyoung, ésta está dormida, sus labios entre abiertos me parecen adorables, quisiera poder sentir lo que es estar tan dormida como ella, no se quitó los lentes tuvo que hacerlo porque de seguro estará incómoda en algún momento, niego con la cabeza y muevo un poco la mano pero a la final me acobardo, ella tiene que dormir y descansar puede que mis movimientos la despierten.

Debería ver una serie, bajo la mano a mi bolsillo y cierro los ojos, perdí mis audífonos, de seguro fue en la tienda o peor aún, en el restaurante, paso la mano derecha por mi rostro, son los segundos que se me pierden en el mes, definitivamente no tengo que comprar más, será un castigo por lo tonta que puedo llegar a ser cuando se trata de cosas que he estado cuidando demasiado, a la final siempre se pierden o se dañan, con cuidado me muevo un poco hacia la derecha y me quedo perdida en las vistas.

Es una chica privilegiada, todo se ve tan hermoso desde aquí solo que me da bastante miedo acercarme al ventanal, siento que si lo hago me voy a desmayar, detesto con todo mi ser las alturas, luego de estar mucho tiempo viendo hacia allá escucho que algo se mueve, miro de reojo a Chaeyoung quien parece que está teniendo una pesadilla, mantiene los labios fruncidos, está sudando y sus ojos muy apretados como si quisiera despertar, no quiero asustarla pero puede que la fiebre haya aumentado, si es así voy a tener que traer pañitos con agua tibia, me levanto y voy a la cocina.

Agarro una taza que está al lado del lavabo y caliento un poco de agua en la olla que estaba en la cocina, ésta chica si que no se preocupa por guardar las cosas en su lugar lo bueno es que eso me ayudó a acelerar el proceso de todo, muerdo un poco mi labio inferior esperando que no se vaya a sentir mal cuando abra los ojos porque eso haría que tenga que llevarla al doctor quiera o no, puede ser muy cerca cuando se lo propone.

— mamá —, me parece extraño que haya dicho eso mientras dormía, de hecho, cuando llegué aquí note que tenía una sola foto de la que supuse era su mamá, está pequeña, parece que tiene como unos siete años y la señora unos treinta, están en una playa, esa mujer parece no estar muy bien de salud lo que me hace sentir un poco curiosa, quisiera saber muchas cosas de ella para poder ayudarla en todo lo que necesita.

Sus sollozos se intensifican así que me acerco, cuando ya está listo todo, lo dejo a mi lado, me arrodillo frente a ella y acerco la mano a su frente, no me di cuenta que me incline mucho hacia delante lo que hizo que lo nuestro espacio se hiciera escaso, si abría los ojos de seguro se impresionaria de que este tan cerca de ella, tampoco es que seamos muy cercanas para este tipo de cosas, mis ojos se van, sin querer, a sus labios y me quedo embelesada, no sabía que se veían tan bien desde cerca y ese lunar, por alguna extraña razón tenía el impulso de besarlo.

Cuando la palma de mi mano toca su frente siento que me quema, así que la aparto con rapidez y tomo el pequeño pañito en cual sumerjo en el agua, no me gusta que se sienta mal, justo en el momento en el que voy a dejarlo en su frente, veo como una lágrima cae de su ojo izquierdo hasta el sofá, frunzo las cejas y tengo la necesidad de abrazarla pero de seguro que si lo hago va a despertarse, quisiera saber que es lo que está pasando en su cabeza, el por qué llora y nombra a su progenitora.

Me estoy frustrando porque no encuentro algo que me haga ayudarla, solo me quedo aquí viendo como solloza y murmura cosas inentendibles, dejo el pañito en su frente y me siento, no quiero estorbar porque parece que necesita espacio,— no te vayas —, supongo que se lo está diciendo a la persona con la que está soñando, me arrodillo ya que creo que no está bien acomodado, tomo un poco las puntas lo muevo a la derecha con cuidado, sus ojos se abren y se conectan con los míos.

No pensé que me quedaría paralizada ante tal simple acción antes de que pueda reaccionar, sus labios se posan sobre los míos estallando infinidades de emociones nuevas que me hacen perder la cabeza, se presionan con un delicado movimiento sube las manos a mis mejillas, lamentablemente mi mano se queda suspendida en el aire muy cerca del espaldar del sofá.

¿Cómo le voy a contar a alguien que mi primer beso fue con una amiga que tenía fiebre?.

Tal vez esta alucinando y por eso lo hizo, siempre pensé que sería especial y perfecto, pero ésto es demasiado para mi, aprieto los párpados con fuerza y aguanto la respiración, el leve movimientos de sus belfos sobre los míos me hace volar en las nubes, siento que las estoy tocando con cada parte de mi cuerpo.

No entiendo que es lo que me pasa, me dejo llevar por las sensaciones y no pienso en las consecuencias que puede llegar a tener este pequeño acto, porque aunque no signifiquen nada para muchos, para mi es la cosa más impresionante y emocionante que me ha pasado en años, mis rodillas vibran indicándome que estar en ésta posición no me está favoreciendo por todo lo que estoy sintiendo, es que ni siquiera sé que me está pasando.

Lo único que sé que es que esto es lo mejor que he llegado a sentir en mucho tiempo.

𝐅𝐄𝐕𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora