ASSEMBLE || Avengers

Anne (Parte 5)

Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel. Solamente la historia y los personajes que no reconocen son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. 

—Eso no cambia nada—fue lo primero que dijo la espía.

Steve parpadeó varias veces; el calor húmedo de Turquía hacia que el sudor mojara levemente sus caras. No podía entender porque la espía decía eso, Natasha siempre había tenido sus reservar con las personas con poderes; el soldado recordaba muy bien como había discutido fuertemente con Coulson acerca de la importancia de Daisy Johnson en S.H.I.E.L.D

—¿Qué estás diciendo?

—La misión no tiene nada que ver con los inhumanos—dijo Natasha, tratando de contenerse—Se trata de tráfico ilegal de elementos como el vibranium y el gravitonium; que la niña o su padre posean poderes es irrelevante para nuestra misión. Yo seguiré cuidando de Mavie hasta que podamos encontrar la verdad, es algo sencillo, Rogers. No tienes porque preocuparte.

Steve la tomó del brazo con fuerza, haciendo vuelos ojos de ambos se cruzaran. Se encontró de nuevo con la mirada llena de tenacidad y seguridad que daba a Natasha gran parte de su personalidad. Era obvio que no le importaría lo que dijera, ella seguiría con esto.

—¡ESA NIÑA PUEDE MATARTE! ¡SI EL PADRE NO LO HACE ANTES! ¡NO SABES A LO QUE ESTÁN JUGANDO, NATALIA!

La pelirroja se separó con seguridad de él, sin dejar verlo a los ojos.

—Te he dicho que no me llames Natalia cuando está molesto—reclamó—He estado haciendo esto desde antes que nos conociéramos, por supuesto que se cuidarme sola.

—¿Enfrentarte a personas con poderes que desconocemos estado sola, sin respaldo y desprovista de armas o apoyo?

Se cruzó de brazos, cada vez más enojada. Podía ver a la heladería, donde Mavie había salido del baño y la buscaba; mientras Bobbi intentaba convencerla de quedarse con ella.

—Sabes que nunca voy sola o sin respaldo, además de que puedo cuidarme muy bien—sin pensarlo mucho, enrolló los brazos en su cuello y le plantó un sensual beso que lo dejó sin aliento—Te olvidas que vengo de la Sala Roja, corazón. Esta no es mi misión más difícil, ni lo será.

Caminó de vuelta a la heladería, sin darle a Steve la oportunidad de seguirlo. Mavie parecía tener preguntas, pero simplemente se aferró a ella con timidez, despidiéndose de Bobbi con la mano.

—Si te enteras de algo más, avísame—le pidió la rubia—Y no seas necia para pedir ayuda si lo necesitas.

—¡Deja de ser una mamá gallina!—se burló Natasha—¡Estaré bien!

Las semanas seguían pasando en Estambul, en una motonía extraña que solo conseguía poner en alerta a la Viuda Negra. Parecía que los negocios de Serkan se habían escondido aún mas, o tal vez había bajado la producción de aquellos elementos preciosos.

—Por favor, Anne Natasha...no quiero estar sola.

Natasha se mordió el labio, abrazando a la niña. No podía dejar de pensar en lo que le había dicho Steve, acerca de que se desconocían los poderes que tenía la pequeña o su padre. Desde que iba a la escuela, Mavie pasaba las tardes encerrada en la oficina de Serkan, por más que la espía hacia uso de todas sus estrategias para escuchar lo que decían, solo podía distinguir los gritos de agonía de Mavie. Deseaba preguntarle tantas cosas, pero no se atrevía pues Eylem siempre estaba cerca.

—Solo es un día de escuela, красивая—dijo, intentando contenerla—Tienes que tener algo más de paciencia y verás que tendrás amigos; los niños no tardarán en ver lo buena persona que eres.