La predicción

Epílogo I

Algunos meses después todo iba de maravilla. Estaban con los preparativos de boda de Pansy y Oliver. Hermione ya tenia una abultada pancita de unos seis meses, y Draco irradiaba felicidad por cada poro de su cuerpo, pues las ansias de ser papa siempre estaban presentes, y quería poder ver ya a su niño, porque sí, era un niño.

Cuando Lucius se entero de ello se puso la mar de contento, pues era lo que deseaba desde un principio, quería que su hijo tuviese un heredero.

Harry y Bibiana estaban de maravilla. Ya todo el mundo sabia su relación. Al principio Draco se mostró reacio ante ello, pero enseguida noto que Harry verdaderamente quería a su hermanita, solo le dijo que no le hiciese daño si no quería conocer su furia interior, a lo que todos rieron, pues fue una escena bastante cómica, había sacado como su hermana decía: El hermano sobreprotector que llevaba dentro.

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Era el día de la boda de Pansy y Oliver. Hermione y Bibiana eran las damas de honor, ademas de una prima de Pansy. Hermione se veía adorable con su traje fucsia y su gran pancita, pero de lo que todo el mundo se daba cuenta era de la felicidad que se reflejaba en su cara. Draco veía esa escena maravillado, pues el amor de su vida tenía en su interior un fruto de su amor. Ese amor infinito que sentían ambos y que sabían que nunca se apagaría, al contrario, esa llama crecería y crecería con el paso del tiempo y de las experiencias y vivencias, porque pelearían , si, pero el amor lograra la conciliación inmediata, pues ambos sin el otro no podrían vivir.

Tras una exitosa y bonita boda, vino la cena, y Pansy dijo que quería dar una buena noticia. Para sorpresa de todos era que estaba embarazada, la que mas se ilusiono fue Hermione, pues sería tía y además su querido hijo tendría alguien con quien jugar.

Todo iba muy bien en sus vidas, sabían que no podría pasar algo mejor, pues tendrían un hijo con el amor de su vida