La esperada boda

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El día tan esperado ya había llegado, y junto a el dos futuros esposos completamente nerviosos, no paraban de caminar nerviosos solamente queriendo verse mutuamente, pues era el día mas feliz de sus vidas.

-Hermione, por favor estate quieta, no voy a poder peinarte si no te estas quieta - le decía una desesperada Pansy

-Lo siento pero no puedo parar, estoy demasiado nerviosa- dijo al borde de la histeria.

-Tranquila, que no pasa nada, no tienes porque preocuparte, todo irá de maravilla- le decía Bibiana que intentaba maquillarla.

-Eso espero- dijo la castaña mientras suspiraba, pues no paraba de pensar que podrían pasar un montón de cosas en la boda, pero lo que mas le preocupaba era que su rubio no quisiese casarse con ella o que se arrepintiese y la dejase plantada en el altar.

-Ya se que te pasa por la mente Hermione, no seas negativa, nada de eso va a pasar estate tranquila y no  te estreses, pero sobretodo no llores que se te correrá el maquillaje- le dijo Pansy mientras le sonreía sinceramente, logrando traspasarle a la castaña un poco de calma, pues realmente la necesitaba.

En otra habitación el rubio estaba mucho mas calmado que la castaña, pues las palabras de aliento que Harry le había dado ayer le aliviaron en sobre manera.

Los invitados ya llegaban y el jardín de la mansión Granger estaba repleto de gente, familiares, amigos, socios y compañeros de la familia al completo. El rubio solo esperaba el aviso de su padre para bajar ya al altar.

-Hijo tienes que bajar ya- el aviso tan esperado ya había llegado, y rápidamente salió del cuarto de invitados de la casa de la castaña y bajo al jardín, donde todos los invitados ya estaban sentados esperando a que empezase la ceremonia. Se colocó en el altar y se puso a esperar a su querida princesa.

La castaña ya estaba lista, solo esperaba a Lucius que la llevaría al altar, todos finalmente pensaron que seria el mas adecuado para llevarla al altar.

-Hermione querida ¿estas lista?- le preguntó Lucius entrando por la puerta, solo quedaban ellos dos dentro de la casa pues todos ya estaban en el jardín.

-Si, ya lo estoy- dijo muy nerviosa.

Enseguida tomo del brazo al hombre que ya consideraba familia y bajó por las escaleras, se quedaron unos instantes en la puerta que daba al extenso jardín hasta que comenzó a sonar la marcha nupcial, indicando que la novia había llegado.

Hermione caminaba lentamente por el camino de pétalos de rosas blancas mientras moraba significativamente al amor de su vida, que la miraba con un interminable amor, ella sonreía ampliamente mientras una traicionera lágrima caía por su mejilla, pero no era una lágrima de tristeza o arrepentimiento, lloraba de pura y plena felicidad. El rubio sabia que si la ceremonia iba a ser así, inevitablemente lloraría, pero le daría exactamente igual, porque ese era el mejor día de su vida y no le importaba mas nada.

Cuando por fin Hermione llegó al altar, cogió de la mano a su futuro esposo y ambos mirándose con una gran sonrisa miraron al sacerdote para empezar.

-Señoras y señores, hoy estamos aquí reunidos para unir a Hermione Jean Granger y Draco Lucius Malfoy Black en sagrado matrimonio. - los dos no pudieron evitar mirarse amorosamente con complicidad - Hermione Jane Granger ¿acepta usted a Draco Lucius Malfoy Black como legitimo esposo?- preguntó el cura, ahí ya había llegado el momento de los nervios por parte de ambos.

-Si quiero- dijo Hermione decidida, sin darse tiempo a titubear, dando al rubio mucha tranquilidad.

-Y usted señor Draco Lucius Malfoy Black ¿desea a Hermione Jane Granger como legítima esposa?- preguntó ahora el cura dirigiéndose al blondo.

-Si señor, acepto- dijo el con firmeza, haciendo que a la castaña qñle cayese otra lágrima de felicidad, sabia que no podía pedir otra persona mejor para pasar el resto de su vida.

-Por el poder que me ha sido concedido yo los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia - dijo el cura sonriente. Cuando se besaron no faltaron los aplausos y los flashes de las cámaras. Se besaron con un infinito amor, sabiendo que no podían ser mas felices.

Las felicitaciones por supuesto no faltaron, todos los invitados los felicitaban, y les deseaban lo mejor.

Después de la ceremonia comenzó la fiesta, donde la castaña tiró el ramo y lo cogió Pansy, cuando eso paso se quedo muy sorprendida sin saber muy bien que hacer, y como por acto reflejo miró a Oliver, que la miraba sonriente con muchísimo amor en la mirada.

Todos cenaban alegremente, hablando de muchas cosas, y el tema mas hablado era el del bebé, muchos hacían especulaciones de si era niño o niña, pero quedaban con la duda pues el embrión aun era muy pequeño para saber si era un niño o una niña, aunque costaba creerlo el mas ilusionado con el niño era Lucius, que deseaba que fuera un Malfoy, pero aclaro que si salia niña tampoco le importaba, que la querría igual, todos rieron ante eso.

Los ahora esposos deseaban que llegase ya su noche de bodas, pero aun quedaba alrededor de una hora mas, los un invitados poco a poco se marchaban ya a sus casas, y antes de irse se despedían de los novios que estaban en una mesa con la familia y amigos mas allegados.

Después de un rato ya no quedaba casi nadie, solo estaban la familia Malfoy al completo, Pansy, Oliver, Harry y algunos miembros de la familia Weasley.

-Bueno, creo que mejor nosotros nos vamos ya- dijo el señor Weasley en representación de su familia al completo. Todos se iban despidiendo hasta que la familia se fue.

-Nosotros también nos vamos queridos- dijo la señora Malfoy, hablando por toda su familia.

-De acuerdo, venid cuando queráis- dijo la castaña dándole un abrazo a cada uno y dos besos.

-De acuerdo- les dijo ellos.

-Por cierto Bibiana, ¿mañana podrías venir por aquí?- le preguntó a la pequeña rubia.

-Si claro ¿puedo saber para que?- preguntó curiosa.

-Oh claro, es para hablar de lo que había dicho la otra vez, lo de las empresas que te voy a pasar- dijo ella.

-Ah vale, pues mañana vendré- dijo ella sonriente.

Ya no quedaba nadie, solo estaban los dos novios que fueron a consumar su amor, sellando su matrimonio, diciéndolo todo sin necesidad de palabras, pues ya sabéis lo que dicen: una imagen vale más que mil palabras.

La predicciónTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang