No eres tan cruel || Divergente

Capitulo 25

Me quedo quieta por unos segundos, deseando que todo haya sido una imagunacion, pero no lo es. Eric aprieta mi brazo y tira de mi hacia atras. Me arrastra por el pavimento hasta un campo detras de una casa. Desde donde estoy puedo ver a Uriah y a Christina apuntando a la cabeza de unos abnegados. Uriah me mira fijamente mientras Eric me sienta en el suelo.

-Bueno, yo te amaba, pensaba que eras la unica que sacaba mi lado bueno, la unica capaz de poner mi mundo patas arriba y luego ordenarlo, pero no puedo vivir enamorado de un monstruo

-No soy un montruo -Mascullo llena de rabia

-¿A no? ¿Entonces que eres si no? Eres una divergente asquerosa que nl sabe hacer otra cosa que joderle la vida a las personas que quieren vivir tranquilas en esta ciudad. GENTE COMO TU ROMPE LOS SISTENAS Y NOS CONDENA -Eric carga la pistola cuando acaba de hablar

-Yo no he roto nada -Espeto-. LA UNICA GILIPOLLEZ QUE HE HECHO ES ENAMORARME DE UN GILIPOLLAS QUE ME ACABA DE SENTAR EN EL SUELO DE UN SECTOR EN EL QUE SE AYUDA A LA GENTE Y NO SE LA MATA, UN GILIPOLLAS QUE ME HA ATADO LAS MANOS CON UNA BRIDA DE PLASTICO POR QUE ME TIENE MIEDO, UN GILIPOLLAS QUE ME CA A DISPARAR POR SER DIFERENTE

Eric aprieta la pistola contra mi cabeza y, antes de escuchar el ruido del disparo caigo al suelo. Miro a mis lados y lo que encuentro me asombra. Es Christina. ¿Christina? Ella estaba bajo la simulacion. Levanto la vista y me sorprendo viendo a todos los osados ayudar a los abnegados a levantarse. Me levanto del suelo con Christina y las dos corremos con la mitad de los osados que no se van con Max. Encuentro a Lynn entre la multitud corriendo al lado de Marlene y Shauna, quiero acercarme pero la rabia me lo impide y sigo corriendo al lado de Christina.
Esa misma tarde nos instalamos en la sede de Verdad donde somos recibidos. Nos prestan unas habitaciones con literas, como el cuarto de iniciados. Lynn y yo bajamos a comer con el resto de osados.

-Era consciente durante la simulacion -Le digo cuando nos subimos en un ascensor-. Era plebamente consciente

-Y que me quieres decir con eso ¿Que eres divergente? Venga ya, eso son cuentos baratos contados a los niños pequeños.

Asiento co la cabeza y me rio, echaba de menos la sensacion de volver a ser feliz. Lynn me agarra la mano cuando llegamos al comedor y caminamos de la mano hasta las filas de comida. Cojemos un plato de comida cada una y nos sentamos en una mesa viendo como los veraces esperan a la entrada de Jack Kang. Lynn y yo comemos precipitadamente mientras la gente nos mira mal por no esperar. No nos importa, reimos juntas cada vez que un veraz tropieza. Llegan el resto de osados y se sientan en las mesas que nos rodean.

-¡Por un nuevo comienzo! -Grira Tori desde una mesa

Todos golpeamos la mesa con los vasos cuando ella grita. Los verazes nos miran y empiezan a decirnos que deberiamos ser mas discretos y cosas asi. Yo sin embargo me rio de ellos, en su cara. Por un tiempo olvido a Eric por completo hasta que Uriah llega. Veo su cara de dolor. Se sienta a mi lado y me mira

-Lo siento -Dice a punto de derrumbarse-. No era capaz de reaccionar

-No te preocupes -Digo riendo-. Lo comprendo, ese hijo de puta me intento matar pero si hubieses hecho algo alomejor el muerto eras tu.

-Recuerda que follaste con ese hijo de puta -Dice en mi oido.

Me recuerda completamente a su hermano el dia en que me vio liarme con Eric en el pasillo. El recuerdo de Eric me duele y, para no llorar, aprieto mucho los puños al rededor de el vaso.

-Tranquila -Dice con tono calmado-. Si todo va bien no tendras que volcer a verle la cara

-Eso espero

Pero en realidad no lo espero. Espero que cambie y que se de cuenta de que no hemos hecho nada. Que se de cuenta de que aunque tambien pueda ser veraz sigo siendo la chica con la que paso una noche entera, la chica a la que beso delante de Max, la chica que lo ama. Dejo escapar una lagrima y Uriah la limpia con uno de sus pulgares.

-Tranquila, todo va a ir bien