"Dirigió su mirada a mí y ahí lo pude ver bien, tenia unos ojos rasgados tan hermosos, perecían los de un gatito, sonrió, tenia una sonrisa tan hermosa y única, en sus mejillas se formaban unos hermosos hoyuelos que lo hacían lucir demasiado tierno...
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•⌑𝐏𝐀𝐍𝐀𝐃𝐄𝐑Í𝐀⌑•
Llevábamos algo de tiempo sentados en unas bancas que estaban en el jardín frente a la piscina, nuestra antigua casa no tenía, así que quisimos apreciar un poco la vista primeriza, después de haber explorado un momento la casa —porque no sabíamos cómo llegar al dichoso jardín— llegamos hasta donde estamos, solo ahí, sin hacer ruido, algo no raro en mí, pero si en mi hermano
—La extrañaré —lo escuché decir— no creo que volvamos a tener una nana tan dulce, amable, paciente y bondadosa como ella
—La sé, pero hay que hacer esto por papá, estar aquí también traerá cosas buenas ya verás —le dije sonriente, una sonrisa que no se dónde saqué, pero era genuina—
—Eso espero, pensé que no querías venir
—Y no, tenía listo un plan infalible para escapar, pero me di cuenta que mis ahorros son algo patéticos para vivir aunque sea una semana, así que comenzaré a ahorrar
—¿Escaparás? —preguntó sorprendido
—Nunca se sabe —dije mientras elevaba mis hombros
—Hola —escuchamos tras nosotros haciéndonos saltar de un susto
—Es muy silencioso —me dijo Riki en un intento patético de susurro
—Hola —le dije al chico
Era mas alto que yo, pero no mas que mi hermano, piel pálida y bien cuidada, cabello lacio castaño y sedoso y unos ojos rasgados que he de admitir, eran lindos
—Soy Kim Sunoo —dijo con una sonrisa
—Nishimura Riki, puedes llamarme Ni-ki
—Nishimura Tsuki, pero puedes llamarme —pensé un momento, pero realmente nunca había tenido un apodo, seudónimo o algo así— Tsuki
—Mucho gusto Ni-ki y Tsuki —dijo sonriendo lo que me hizo preguntarme ¿no se cansa de sonreír? — su padre me dijo que les viniera a hablar
—¿Eres hijo de nuestra nueva nana? —preguntó Riki curioso, haciendo que Sunoo soltara una pequeña risita
—Algo por el estilo —claro, él era el hijo
Al entrar al salón ahí estaba nuestro padre con una mujer, muy parecida a Sunoo, ella era la de las fotos, al vernos ellos se levantaron, tanto mi padre como la mujer estaban muy sonrientes
—Hijos, vengan siéntense —dijo mi padre y lo obedecimos— quiero darte una noticia Riki
—¿A mí? —preguntó algo confundido y confundiendome un poco también a mi
—Si bueno, tu hermana ya lo sabe —dijo, pero no estaba molesto, aún sonreía
