Lucifer tiene un Nombre

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Conrad:

La boca del ángel es una perdición, sabe besar y eso despierta emociones de enojo en mi, mi mente se llena de rabia con el recuerdo de esa noche en Cabaré y hago el maldito intento de olvidar mientras ocupo sus labios.

Le cojo el rostro y atraigo más su boca, el gemido que suelta me hace verla más atractiva y activa mi excitación, su cuerpo rozándome es algo que deseo sentir lo que queda del maldito día, pero..

Estornudo por culpa del estúpido gato.

Ella se ríe.

—¿Vienes? —Pregunta mordiéndose los labios y no espera respuesta, sin embargo, ya la estoy siguiendo.

(***)

El estúpido gato no sale de su escondite mientras ella recorre el supermercado con el carrito de compras y al mismo tiempo verifica que el animal no salga de su chaqueta.

Vuelvo a estornudar a su lado y Ashton sonríe, coloca latas de atún sobre el carro de compras , comida para gato, arena para gato y carne con verduras, y algunas cosas más.

Camino en silencio sin apurarla y cuando llegamos a la caja y es su turno, me adelanto.

—¿Qué haces? —Pregunta mientras saco la tarjeta. —Conrad, no.

—Ya no hables. —La silencio y le entrego la tarjeta a la cajera una vez que ha pasado todos loa productos.

Ashton mete todo en las bolsas y noto que se le escapa una sonrisa.

—¿Qué?

Ella niega. —Gracias.

(***)

Ashton me quita las bolsas de la mano cuando llegamos al edificio, quito la mirada del lugar y lo coloco sobre ella.

—¿Te quedas esta noche?

—No puedo.

No puedo tener más errores.

Ella encoge los hombros y me muestra un rostro decepcionado.

—Almorcemos mañana. —Menciono y vuelvo a ver la ilusión en sus ojos. —Le diré a Alex que te recoja.

Ella asiente y me roba un beso antes de desparecer por la puerta de su edificio.

Vaya comportamiento infantil y cursi, pienso y aun así estoy sonriendo.

Ashton:

—Que puntal. —Menciono al ver a Alex esperándome afuera del edificio.

Me recorre de pies a cabeza y aunque mi atuendo no es a base de overoles esta vez, debe confundirle que me veo diferente o "Apropiada" para ellos.

Traigo un pantalón ajustado color crema, un suéter de cuello alto y blanco, junto a zapatillas blancas.

—Es lo que mas va a sus estándares, no me mires así.

El señala el contenedor de traslado para mascotas que llevo en una de las manos.