"HISTORIA ORIGINAL"
Siendo sincera he estado leyendo varias historias de este tipo y se me han hecho muy interesantes. Me he atrevido a iniciar una por mi cuenta, esperando poder lograr plasmar lo que quiero en letras.
Porque sé que ideas hay demasi...
Bo Yuan ya ha pasado tres horas siendo un perro, mientras tanto Lin Mo y Zhang Zhang Jiayuan llevan dando vueltas en el bosque. Estos mocosos ya se han perdido...
— ¿Por qué todo este bosque se ve igual?
— ¡Muero de hambre! — se queja el más alto quien aún cargaba al canino en sus brazos — ¿Tú qué opinas...?
— Se llama Bo Yuan — dice Lin Mo al ver a su amigo dirigirse al perro — ¡Yo también muero de hambre! ¡¿Acaso no hay un lugar donde comer?!
— ¿Cómo sabes su nombre? — acaricia la cabeza del perrito, quiere dejar de ser un perro, estos chicos no le han ayudado en nada, incluso lo han perdido más de lo que ya estaba.
— Para poder convertir a alguien en perro, necesito su nombre, genio. Ya lo sabes... En cuanto a cómo lo obtuve — saca una carta de su bolsillo y la extiende a la vista de Jiayuan, el can en sus brazos ahora es consciente de lo que hay en la carta, una foto de él mismo ¿cómo rayos la obtuvieron? — Tú la robaste. Pero estabas tan ensimismado en recuperar tu pergamino que te olvidaste de ella.
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— ¡Quiero verla! — grito entusiasmado y arrebata la carta de su delgado amigo — ¡¿Cómo no me di cuenta antes?!
— ¿De qué está hablando...? — alza una ceja sin entender a que se refiere su amigo.
— ¡Es hermoso!
Parece que este mocoso no tiene filtros en la lengua o ha olvidado que en sus brazos se encuentra Bo Yuan, quien le gruñe. Él no es lindo. ¿Quién se cree este mocoso para llamarlo asi?
— Hermoso pero peligroso — agrega el otro — Solo mira su arma, es un jugador de combate, como ya lo habíamos comprobado antes.
— Querida carta, muéstrame el arma de mi hermoso hermano mayor.
Ugh, a Bo Yuan le encantaría poder rodar los ojos y dar una buena reprimenda, aunque se dispone a morder un poco la mano del mocoso.
— ¡Auch!
— Zhang Jiayuan aunque te hayan flechado debes de tener respeto a tus mayores — Lin Mo ríe y ahora es él quien toma al cachorro en sus brazos, junto con una carta que había caído de las manos de Jiayuan al tratar de quitar el dolor de la mordida.
— Menos mal solo puedes convertirlo en un cachorrito de lo contrario habría quedado sin mano, Lin Mo.
— No es mi culpa — alza las manos con inocencia — Pero si no quieres otra mordida deberás de dejar de llamarlo hermoso, al parecer no le gusta.
