ojitos de bambi

8

Matilda
—Soy algo pasajero para el.—le digo afligida a la martina.

—Deja de hablar weas por favor, ¿No te acuerdas de todo lo qué pasó el otro día con el?, Ademas, ¡tú lo estás
evitando.—me dice la martina pegándome en la nuca.

No habíamos hablado como hace 2 semanas, yo lo estaba evitando, ¿me daba miedo ya?, es weon pero ya fue.

—Lo llevo evitando dos semanas martina, me odia.

—Quieres que hable con el?.

—No.—niego rotundamente, tengo que hacerlo yo.

—¿Entonces?habla con el, no sabe qué pasó.—me dice mirándome seriamente, lo decía enserio.

—Ahora mismo voy.—voy dispuesta a salir de la pieza pero no soy capaz de salir.—cuando me vaya.

La martina suelta una risa y asiente.

Yo sabía perfectamente porque lo estaba evitando, después de pasar esas cosas con el, me asuste porque sentí demasiado y también sentí que íbamos rápido y tenía miedo de al ir tan rapido que se aburriera de mi.

Tiempo después me arme de valor y salir de la pieza, fui bajando las escaleras rezando poder topármelo y hablar con el, ni cagando lo buscaba en la casa jeje.

Bajando las escaleras el Bastian salió del living con una cara de tuto. Me paralice al verlo y el solo se sorprendió.

Me acerqué un poco a el y le dije medio bajo.—mm, ¿Podemos hablar?.—el Bastian asintió rápidamente y salimos a fuera de su casa.

no sabía cómo empezar, le iba a pedir perdón si o si pero ¿después que más?.

Lo mire a los ojos y le dije.—Perdón por haberte evitado estas semanas.—me miraba con una mirada que no sabría descifrar.

—¿Puedo saber por que lo hiciste? Pensé que había algo entre nosotros.—Estaba nervioso.

—¡Si lo había!, como que me asuste a sentir tantas cosas en tan poco tiempo, sentí que íbamos muy rápido, necesitaba aclárame también pero haciéndolo de la nada y sin decirte no fue lo mejor, perdón de nuevo.— le respondí vergonzada.

—¿Te hago sentir muchas cosas?—me pregunta divertido, volvió el bastiu.

—Un poco.—digo weandolo.

—Yo creo que un poco mucho.

—¿Y que sabi tu?.—digo cruzándome de brazos.

—Muchas cosas, como que te poni' nerviosa cada vez que me acerco a ti.— se acercó mi.

—Mentira.—Le respondi controlando mi respiración, estábamos cerca, muy cerca.

lo extrañe.

Nuestras narices se rozaban.—No te volvai a alejar de mi Matilda.—Asentí con la cabeza y me abrazó.

Nos alejamos un poco,  el Bastian me dio un beso y yo  al separarnos hablé.—Disimula que queriai hacer eso.

—Para que disimular, fueron dos semanas sin poder.—encogió los hombros.

—Exagerado.

—Es la pura verdad.

Mi corazón latía a mil, me gustaba esa sensación pero a la vez me asustaba sentir tanto.

—Me tengo que ir.

—Nopoo, estuviste con mi hermana todo el rato, ¿y yo?.—me miro como cabro chico.

—¿Y que queri que haga?.