ojitos de bambi

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Matilda.

—deja de ser tan pesa Matilda, weon, Soy tu pololo.—Me habló el Darío, Soltándome de mala manera, bruscamente. Se había enojado porque no quería darle un beso.

—Pero Darío, No quería weon, No me podi obligar.

El al percatarse de que no lo seguía se dio vuelta para encararme.—Ándate a la chucha—El Darío se dio vuelta y caminó como weon.

Ojalá me hubiese terminado ese día.

Llame a la martina(mi mejor amiga). la conocía hace 4 años más o menos, las dos éramos nuevas en el colegio. al principio no hablábamos mucho pero después nos empezamos a acercar Mucho y nos convertimos en mejores amigas. cachan cuando te haces mejor amiga de alguien sin decirlo? Ósea un día considerarse mejores amigas mutuamente.

es bonito eso.

La Martina me dijo que fuera a su casa pero se le olvidó contarme un detalle.

—Matilda, Terminale, Que tiene que pasar para que entiendas. ¿Que termine
mal?. —me dijo la martina enojada, la martina era cero teamDario, lo odiaba. ella sabía el daño que me causa y causo. yo no era capaz de terminar con el.

—Pero me quiere.

—Pero tu no a él.—Tenía razón, ni siquiera estoy segura de que alguna vez me gusto de verdad, éramos amigos al principio, le tengo cariño pero no se si como pololo.

Estuvimos acostadas en su cama hablando de todo un rato hasta que llegó su mamá y la llamó.

—Martina, llegamos.

¿Llegamos? Solo eran la Martina y ella.

La Marti se levantó
rápidamente.—chucha, se me olvidó contarte jeje, mi hermano volvió con nosotras, El que se fue a vivir con mi papá, el Bastian.

Solo escuche hablar de el un par de veces, nunca habíamos hablado y tampoco recuerdo haberlo visto alguna vez.

Baje a saludar con la martina y la mamá de la Marti me saludo alegremente. detrás de ella estaba su hermano.

Era alto, ¿ojos cafés?, su pelo era castaño, era delgado pero se notaba que hacía ejercicio y tenía una nariz perfilada.

wuajdbejf q lindo.

—Hola.—Saludé con cierta timidez a su hermano, me da vergüenza todo, más con la mirada qulia que tiene y mucho más porque estaba entero lindo.

El me saludo con la mano pero me miro fijamente, al darme cuenta de que su mirada seguía en mi, me di vuelta a mirar a mi amiga.

—Saluda con la voz Bastian.—La tía gritó de la cocina.

—Hola.—habló.

—No habla mucho el quliao, así nació, aweonao.

—Mamá viste las weas que dice.—Le habló a su mamá mirando a la martina, su voz era bonita.

La martina se hizo la loca y me dijo que volviéramos a subir, la seguí por detrás sin antes mirarlo.

—Oye y cuantos años tiene.—me senté en la cama.

—17, ¿por que? Te gusto mi hermano pilla.

—Cállate, es tu hermano, como me va a gustar.

—Yo no soy como las de las películas, me encantaría que fueran pareja, ¡TE VERÍA MÁS SEGUIDO!

—No creo que se fije en mi, Además, ¡Me ves todos los días!.—Exclamé.