>>—Sí-sí —contestó sin más, evitando la mirada de su madre, la cual, seguramente, estaba repleta de decepción y desprecio.

>>La mujer después de escuchar su respuesta, lo soltó, se acercó hasta la puerta y la cerró muy fuerte, nuevamente haciéndolo sentir miedo.

>>Nunca supo la razón de su madre al obsesionarse con esa persona. Sabía que el dinero era importante, pero no pensó que era hasta el punto de no creer en su propio hijo>>.

Un fuerte suspiro se escuchó de una persona que se encontraba acostada boca arriba en su cama. Tenía días sin dormir correctamente y le fastidiaba el hecho de que esa situación del pasado fuese el motivo.

No valía la pena.

Al saber que ya no podría dormir, optó por colocarse de pie y tomar su celular. En él, notó un montón de llamadas perdidas de un número extraño, al estar poco o nada interesado, decidió bloquearlo, tirar el objeto en dirección a un sofá y caminar hasta la cocina.

¿Esa persona cuándo lo contactaría? Se preguntó, haciendo referencia a Park Seung.

Tal pensamiento intrusivo lo hizo soltar una pequeña risa y negar con su cabeza.

No sentía nada romántico hacia ese hombre… pero era algo más. Y no, no le molestaba, pero eso hacía a ese pelirrojo preguntarse el qué pasaría si de repente ya no quería contactarlo más. Ladeó su cabeza al tenerlo en mente detenidamente y volvió a negar.

En cuanto aparezca esa situación, asume, tomará alguna decisión o actuará correctamente. De esta forma, prefirió dejar el tema y empezar a hacerse algo de comer.

Definitivamente, habían cosas más importantes en las qué pensar.

[…]


—Entiendo tu posición, pero no pensé que hubieses sido capaz de meterte a un lugar tan atroz —comentaba el hombre, mientras miraba al chico castaño frente a él.

—Cualquier lugar es un paraíso si está por fuera de su brazo, padre —mencionó Jimin, a la misma vez que miraba a Seung de forma seria.

El hombre sonrió de soslayo, ladeó su cabeza mientras pensaba sus palabras y al final soltó un suspiro.

—Te ofrecí varios lugares en donde podías quedarte, pero, al parecer, tu orgullo e insolencia sólo te permiten pensar de forma estúpida —le recordó el hombre y observó cómo su hijo empuñaba sus manos en sus rodillas.

—¿Vino a insultarme? —Murmuró, mostrando un poco de enojo en el tono de su voz.

—Vine a llevarte de vuelta —aclaró.

—No lo necesito.

—¿Prefieres trabajar como un peón? —Cuestionó y al no escuchar respuesta, soltó una pequeña risa y negó con su cabeza— Nunca lograré entender lo poco o nada que tienes en ese cerebro.

—Y yo no lograré entender cómo puede estar con alguien de la misma edad de su hijo —soltó sin más, importándole poco la reacción que el contrario pudiese tener—. Sabe perfectamente que está con usted por su dinero y no le importa. ¿De verdad soy la persona que no tiene cerebro aquí?

Seung se mantuvo en silencio por un rato, observando la incomodidad en el cuerpo de ese castaño y notando cómo poco a poco empezaba a sentir arrepentimiento ante sus palabras.

—Esa persona y tú…

—No me compare con esa persona —pidió de forma tosca.

—Son muy diferentes —aclaró—. Tú eres un niño inmaduro que no hace uso de sus ventajas y prefiere morirse de hambre. Y él o… ella… sabe las ventajas que tiene y el cómo darles un uso.

—¿Aprovecharse de hombres como usted es ser alguien maduro? —Cuestionó— ¿Quiére que haga lo mismo con otra persona?

—Eso te haría ser aún más estúpido. —Sonrió y observó la cara de incomprensión de Jimin. —Aunque no lo entiendas, me preocupo por ti. Sigo siendo tu padre después de todo. Por esa razón, déjame apoyarte de forma económica y te dejaré en paz. Si quieres vivir en ese lugar de mala muerte, lo acepto, pero me preocupa que no llegues a comer.

El menor soltó una pequeña risa y negó con su cabeza.

—Si quiere apoyarme, sabe lo que debe hacer. Alguien que no le importa si su esposa llora o no, no puede hacer un papel de padre responsable —objetó—. Y menos, si puede decir descaramente que tiene una aventura con una persona que podría ser su hijo —al decirlo, optó por colocarse de pie y mirarlo por algunos segundos—. Yo estoy perfectamente bien. No necesito de usted para subsistir. —No dijo más, hizo una reverencia como forma de despido y decidió salir del lugar.

—Doyun —habló Seung.

—¿Señor?

—Verifica que regrese seguro —pidió. La persona que respondía a ese nombre hizo una reverencia y salió a cumplir con lo requerido.

Park Seung se mantuvo en silencio por un rato, recostó su espalda a la silla y soltó un suspiro cansado.

Sabía a la perfección que dejar a esa persona de lado, solucionaría todo sus problemas. Sin embargo, este hombre admitía no ser capaz de hacerlo.

Después de dos años y un poco más, ya hacía parte de él y de su vida.

///

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

///

Creo que ya va
tomando algo de forma.

Pasen buen día. ^^

-Gab

I Don't Need A Boyfriend [KOOKV] Where stories live. Discover now