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     Jimin se encontraba riendo, mientras caminaba y escuchaba lo que salía de la boca del menor. Habían pasado una tarde considerablemente tranquila; ya saben, esas donde puedes quejarte de tu trabajo, de la universidad y de la vida de mierda que tienes, sintiéndote al final tranquilo porque hay otros adultos-jóvenes, igual a ti, preocupados ante un futuro incierto.

—Ya se ha vuelto gracioso ver a los profesores intentando encontrar mi ineptitud y procedimientos “sucios”, sólo porque mi promedio no coincide con mi imagen —comentaba Jungkook con pequeñas risas, a la misma vez que le seguía el paso al castaño más bajo.

—En un país como este, se me hace muy valiente de tu parte tener tatuados tus brazos. No he dicho que está mal, sólo… que puede ser más difícil para la profesión que quieres ejercer —opinó Jimin.

—Lo sé. Hay muchas cosas en esta vida que no he pensado con mayor cuidado. Sólo tengo veintidós y de cosa puedo administrar correctamente mis ingresos. No esperes mucho de mí.

Jimin volvió a reír y asintió, miró en dirección al condominio en donde se estaba quedando y tal risa desapareció de inmediato.

—Gracias por acompañarme, Jungkook —habló y miró al azabache.

Este notó de inmediato su incomodidad. Al ser una persona que no se metía en las cuestiones de los demás, decidió dejarlo pasar y asentir.

—¿Nos vemos en la noche? —Preguntó y el castaño se limitó a asentir; aún seguía muy serio.

El más alto decidió mirar hacia donde lo estaba haciendo Jimin y sólo pudo identificar un auto negro que estaba estacionado en el lugar. No ahondó más en el tema, le mostró una pequeña sonrisa y simplemente se fue.
El castaño después de pensarlo por unos segundos, simplemente optó por acercarse a una de las puertas traseras; no pasó ni un segundo cuando una de las ventanillas bajó y se logró ver a un hombre bastante pulcro.

—Sube —prefirió limitarse a dictar una orden.

—Meses sin verlo.

—Casi un año —aclaró—. No voy a repetir lo que dije.

[…]


<<Taehyung se mantenía escuchando cómo su madre no dejaba de discutir fuertemente con su padrastro. Las lágrimas corriendo por sus mejillas por el miedo le impedían ver correctamente dentro de su habitación y sus manos temblorosas no lograban limpiar muy bien su húmeda cara.

>>Era por su culpa nuevamente.

>>¿Qué iba a decirle su mamá esta vez?

>>Al pensar en tal pregunta, sintió cómo alguien abría su puerta de par en par. El ruido fue tan fuerte que el chico pegó un brinco de su cama y miró a esa dirección.

>>—¿Ahora estás feliz? —Dijo irritada su madre y al no escuchar una respuesta, gritó con mucho desespero—: ¡¡Contesta!! —Taehyung no hizo más que asustarse y tapar sus oídos en un intento de evitar seguir en un ambiente tan tenso y, al parecer, provocado por su existencia. No supo en qué momento su madre lo tomó de los brazos y empezó a sarandearlo para encontrar alguna respuesta de su parte. —¡¡Habla de una jodida vez!! ¡¡Se acaba de ir por tu culpa!! —Alegaba, importándole poco el cómo el menor temblaba sin saber qué hacer ante lo que escuchaba— ¡¿De esta forma valoras todo lo que he hecho por ti, Taehyung?!

>>El nombrado en ese momento no aguantó, se soltó del agarre y al intentar colocarse de pie, cayó sentado al piso por su estado de aturdimiento.

>>—Lo-lo siento —murmuraba Taehyung en pequeños sollozos, mientras intentaba mantenerse centrado.

>>—Voy a llamarlo —dijo su madre, se acercó hasta el chico y lo agarró fuerte de la mandíbula— y en cuanto esté aquí, vas a pedirle disculpas por ser un maldito mentiroso, ¿comprendes? —Nuevamente no escuchó nada y ésta instó a contestar—: ¡¿Comprendes?!

I Don't Need A Boyfriend [KOOKV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora