Particularidades

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Tanto tiempo que ha pasado y aún no les he hecho una descripción detallada de un día común y corriente dentro de mi escuela o de las particularidades de mis profesores. La mayoría de las veces llego temprano, al menos 20 minutos antes de que suene el timbre para ir a la formación, tiempo suficiente para enterarme de alguna evaluación del día, en caso de que haya estado desorientada cuando la dictaron.

Aquel día llegué a tiempo por los pelos o más bien por Hugo, estaban formados todavía, llegar en el mismo auto que él no sé por qué, pero me hacía sentir importante, podía notar el enorme peso de las miradas encima de mí, corrí para formar detrás de Marian que me miraba con cara de no querer saber, mientras que Leslie se posicionó detrás de mí, como si estuviera esperando mis palabras, no dije nada, solo un cálido:

Melissa: Buenos días

Y sí que eran buenos.

En el primer turno de la mañana tocaba una asignatura tan desagradable, que estaba a punto de convulsionar, tocaba Preparación Ciudadana, normalmente lo que más abarca esa materia son las leyes, artículos, en fin, todo ese contenido político y jurídico, pero el día de hoy debíamos marchar, ahora entienden mi frustración, no me molestaba marchar en sí, a pesar de que es pesado y vergonzoso, el tema es que debíamos marchar bajo el sol, dado el contenido que imparte esta profesora es deducible que es de las más rectas y serias que tengo, ella llega 5 minutos antes que nosotros al aula, prepara la pizarra y se sienta a esperar que entremos, dice que es mejor aprovechar el tiempo, aunque su turno acabe no podemos estudiar nada que no tenga que ver con la asignatura, pero bueno, la gente que se sienta al final es privilegiada. Al segundo turno teníamos matemáticas, exactamente una comprobación, para mi suerte mi profesor de matemáticas era el mejor de toda la escuela, explicaba todos los contenidos súper bien, este profesor es bastante chévere y luchador, a veces trae a su niño pequeño al aula, es divertido, tiene unos prontos que hasta pueden asustar, pero todo bien, en la comprobación nos salieron dos ejercicios de Ruffini, no estaban complicados, pero tomaba un tiempo hacerlos, tanto así que cuando terminé de resolverlos solo faltaban 5 minutos para que sonara el timbre, entregamos las hojitas y procedí a buscar mi merienda, todos los días parezco una muerta de hambre - que hambre - es la frase que más digo, normalmente no se puede comer en los turnos de clase, pero yo siempre encuentro la oportunidad para dar un mordisco a mi comida. Sonó el timbre - Wiiiii - lo llevaba esperando desde que entré por la puerta de la escuela, salimos Marian, Leslie y yo disparadas, bajamos al segundo piso para ir al comedor, cuando entramos vimos que estaban vendiendo rositas de maíz, el cielo bajó hasta mi boca, gasté casi todo mi dinero en eso, solo dejé para el transporte y algo más – Terrible – lo siguiente que supe fue que Leslie me haló hacia un lado, parecía una niña pequeña curioseando sobre qué había pasado con Hugo, le dije la verdad, no era la gran cosa, solo me tiró una mano en un momento apretado, pero ella no lo creía, todos veían algo más ahí, giró su espalda y en cuanto vio a Marian fue corriendo hacia ella, como si se hubiera olvidado de mí, mientras seguía su paso ocurrió otra interrupción, unas manos me tomaron de la cintura, fue tan inesperado que di un pequeño brinco de sorpresa ¿cuándo dejará de sonar su nombre en mi vida?

Hugo: ¿Te pusiste nerviosa?

Las casualidades si existen.

Melissa: Déjame, bastante con lo que piensa media escuela ya.

Hugo: ¿Preocupada por qué te relacionen con un "zorro"?

Melissa: ¡Já! Deberías sentirte afortunado por andar con una chica tan buena como yo.

Hugo: ¿Entonces admites que andas conmigo?

MelissaWhere stories live. Discover now