Capítulo 4

267 14 2
                                    

Al otro día, opté por ignorarlos a ambos, entonces, me mantuve con Aleixandre todo el tiempo que pude.

—No puedes ignorarme todo el día —me reclama Adrik, siguiéndome, mientras iba a clases.

—Yo todo lo puedo.

—Acabas de contestarme.

—Sí, pero no voy a detenerme a hablar contigo. Ya dejaste claro tu interés por mí ayer al dejarme encerrada en la casa, sola —enfatizo en lo último.

—Sabes que yo no quería ir.

—Lo sé —me detuve a pensar, ¿este es el plan de Jude? —. Te perdono, ahora ven conmigo.

—Bipolar.

—Gracias, lo herede de Aegan.

—Debo contarte lo que sucedió anoche.

—Sí, debes hacerlo. Pero primero, debo ir a hacer un examen de francés.

—¿Estas en clase de francés?

—Sí, me gustan los idiomas. También estoy en inglés e italiano.

—Voy a inscribirme.

—¿Para qué? ¿Para dormir en clases?

—Sí. Y también para acompañarte.

—¿Esto es para molestarme o acosarme?

—Ambas.

—Me estas molestando.

—Que tristeza —responde sarcásticamente.

—¿Me dejas pasar? —digo, ya que en cuanto quería avanzar, se ponía delante mío.

—No.

—¿Tienes complejo de pared?

—Algo así.

—¡Jude! —grito, él se da vuelta y salgo corriendo a esconderme en el salón de ¿informática?

Me escondo debajo de un escritorio y le hago una seña a Lander para que no diga nada.

Adrik abre la puerta, pregunta a Lander si me ha visto, él niego y se va.

—Joder. Por fin me lo saque de encima, gracias Lucas.

—Lander.

—Es lo mismo, Logan.

—Sí, llámame como quieras —acepta cansado.

—¿Me ayudas a salir sin que me vean mis hermanos?

—¿Por qué huyes?

—No voy a decírtelo.

—Pues no te ayudo.

—Vale, vete al carajo.

Abro la puerta y miro hacia los costados para ver si no estaba Adrik, al ver el pasillo despejado, salgo corriendo y choco con alguien.

—Fij... ¿Alessandra?

—Aleix, ayúdame.

—¿En que lio te metiste ahora?

—Es complicado, cuando crezcas lo entenderás.

—Voy a llamar a Adrik si no me dices —amenaza.

—Por lo que más quieras, no hagas eso.

—Suéltalo.

—Adrik se ha estado comportando como un acosador desde hace unos días, ¡hasta quiere cambiarse a las clases que no compartimos! Ayúdame, ya no lo soporto.

La melliza de Adrik CashWhere stories live. Discover now