𔓕 placebo, minchan.

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half dressed
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minho se quedó quieto todavía fingiendo ponerle atención al libro que tenía enfrente suyo; escuchaba a la gente caminar a su alrededor y susurrar cosas triviales que no importaban mucho, una que otro chico también se sentaba en la misma mesa que la suya para poder leer un poco y luego irse al terminar de sacar la información que necesitaba.

¿y él? moviendo su pierna con nerviosismo a la espera del chico que le gusta.

la biblioteca no debería de ser un punto de reunión común para ese tipo de cosas, pero al darse cuenta de que es el único lugar donde podrían verse sin tomarlos como 'raros' era su única opción.

minho siquiera planeó gustar de alguien en esa academia, peor aún porque la academia es de puros varones.

nunca en su vida se había considerado cien por ciento gay, pero le agradecía a sus padres por haberlo inscrito en esa academia para "alejarlo de las tentaciones" cuando en realidad lo metieron directo a la boca del lobo.

christopher llegó a su vida para reclamarlo como suyo desde el minuto cero.

no hubo momento en donde christopher no hubiera coqueteado descaradamente con minho entre las clases, fuera de ellas, en los comedores y en las salidas a los dormitorios. minho indudablemente terminó cayendo por él.

todavía no habían formalizado nada, pero era más que obvio sobre que su relación era exclusiva, se hablaba de ella en boca a boca entre los estudiantes poco valientes que no se atrevían a ser igual de liberales como ellos dos; como christopher para ser directo o como minho para aceptar las insolencias subidas de tono.

subiendo de nuevo sus lentes a su lugar, minho suspiró y pasó la página de su libro fantasioso, el rey de los anillos últimamente había sido liberado de un chico que no lo soltaba y ahora tenía que aprovecharlo antes de que desapareciera de nuevo por unas semanas más.

suspiró y vagó sus ojos de forma fugaz a su alrededor, revoloteando sus pestañas para fingir parpadeos inocentes; todavía había mucha gente alrededor y eso no le gustaba mucho.

también podría ser por la hora tan concurrida que era, de una de la tarde a tres, era el horario del comedor en donde todos los estudiantes salían a distraerse un rato antes de volver a sus actividades extracurriculares y al final del día ir a sus dormitorios separados por edad, apellido y grupo.

era obvio que minho no quedaba con chris, siquiera en el mismo edificio. a veces había unos amigos del mayor que le hacían favores a min para que se colara en su edificio y se quedaran un rato hablando y besándose todo lo que no pudieron en el día.

también afectaba mucho el hecho de que a esa hora del comedor, christopher tuviera que dar unas clases extra a unos compañeros suyos por ser becado y tener que cumplir con sus actividades. 

eso les daba como mínimo una media hora para verse. veinte minutos si descontamos los diez que ocupa chris para comer comida.

porque los restantes los ocupa para comerse a minho.

sus orbes decayeron en el gran reloj de pared que parecía mover sus manecillas con más lentitud que antes, marcaba las dos con treinta y tres y christopher siquiera un mensaje mandado por unos amigos había hecho.

volvió a pasar página.

llevó su dedo pulgar a sus dientes y mordió despreocupado su uña para poder distraerse aún más de su alrededor; notó con su visión periférica que un par de chicos se fueron, y solo quedaban tres hasta el otro extremo de esa gran mesa de madera.