Capítulo 9

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Suerte que de lo que si me olvidé fue de quererte


––¿Por qué los gatos no van al baile? Porque les asusta el perreo––


Nahoya se puso a reír descontroladamente tras el malísimo chiste. Haciendo sonreír a Ran, uno de los amigos de Hanma y el emisor del chiste en cuestión.


––¡Otro shot para Smiley! A ese ritmo saldrás de aquí arrastrándote, amigo ––se burló Sanzu, otro amigo de Hanma


Estaban todos reunidos alrededor de una de una mesa rectangular de una de las salas vip del club. Ran, que era de la zona y amigo del dueño, invitó a todos a la sala exclusiva, donde después de una leve charla amistosa para entrar en confianza, empezaron a jugar "Si te ríes, tomas", que como lo indica el nombre consistía en contar un chiste y aquel que se reía debía tomar un shot de ron. Nahoya ya llevaba cuatro y apenas estaban empezando.


––Es la primera vez que conozco a alguien que se ríe de los chistes malos de Ran ––habló esa vez el hermano de Ran y amigo de Hanma, Rindou

––Es que Nahoya le hace honor al nombre con el que Sanzu lo bautizó, se ríe por todo ––se burló Hakkai

––Supe desde el primer momento que Smiley te quedaba como anillo en dedo ––el de cabello rosado se rio de nuevo


Nahoya sonrió, lejos de molestarse estaba considerando adoptar su nuevo apodo como algo permanente. Smiley sonaba bien para él.

Todos parecieron llevarse bien a medida que pasaba la noche, todos estaban divirtiéndose, incluso Souya con su expresión casi enojada, parecía estar teniendo una agradable charla con Rindou.

El único que parecía no estar pasándola bien era Keisuke quien, sin despegar la vista de Chifuyu y Hanma, tomaba despacio su trago.

Hanma se había dado cuenta de la molesta mirada sobre él, lo que lo hacía sonreír con más arrogancia y acercarse a Chifuyu más de lo necesario, sólo porque era gracioso ver al pelinegro de cabello largo sacar humo por los oídos. Era tan divertido hacerlo enojar.

A demás, aunque no lo conociera personalmente le tenía algo de resentimiento por lo que le había hecho al rubio, así que no le importaba joderlo un rato más si era posible.

Con eso en mente, con una mano tomó la de Chifuyu y empezó a jugar "distraídamente" con los dedos del menor. Casi juró escuchar a Keisuke gruñir como un perro.

Por su lado Chifuyu estaba consciente de lo que hacía Hanma. Por supuesto que se daría cuanto considerando que el más alto no era alguien demasiado táctil, sin embargo, no le molestaba. Así que simuló ser ajeno a las miradas que Baji y Hanma se intercambiaban cuando creían que no estaba atento a ellos.

—¡Me toca, me toca! —exclamó Mikey, demasiado animado —¿Qué le dice un techo a otro? Techo de menos.

Esta vez el único en reírse fue Sanzu, quien pasó uno de sus brazos sobre los hombros de Mikey de forma amigable, diciéndole lo ingenioso que fue el chiste, y lo divertido que le resultó el juego de palabras.

Todos los demás rodaron los ojos por el comportamiento del de pelo rosa, aunque era un poco divertido ver la interacción entre ambos. Con un Sanzu sonriente alabando a Mikey como si del mismísimo rey se tratara, y de un Mikey fingiendo falta de interés ante los halagos mientras la pequeña sonrisa suave delataba que no era indiferente a ellos completamente.

Más tarde, cuando se quedaron sin shots, Chifuyu ofreció ir por más y Hanma decidió acompañarlo.

Mientras esperaban su orden, una mano se posó con suavidad en el hombro de Chifuyu, el rubio se dio la vuelta encarando al responsable.

LA PRIMERA VEZ (BAJIFUYU)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant