Capítulo 5.2

1.7K 189 88
                                    


Después de varios minutos cansado de profesar su disgusto al aire, Chifuyu llamó a su nuevo amigo para derrochar cómodamente todo lo que le frustraba.

Como ya era costumbre, Hanma se encontró con él en uno de los bancos cercanos al lago de la plaza central a minutos de haber sido contactado por el rubio.

Apenas había saludado, cuando un Chifuyu, todavía molesto, empezó con sus quejas hacia sus amigos, especialmente dirigidas al de extravagante cabello azul.


En silencio, y con una media sonrisa, Hanma escuchó las protestas de Chifuyu sin interrumpirle. Le parecía gracioso ver a alguien que, por lo general mantenía la calma, perder la compostura por asuntos que –Desde su punto de vista– no valían el drama.

Chifuyu hablaba rápidamente gesticulando para remarcar su punto de vista, mientras el más alto le prestaba completa atención y asentía de vez en cuando.


–Entonces, tus amigos no quieren que hagas el viaje conmigo porque no les inspiro confianza –Resumió Hanma, cuando Chifuyu se calló después de casi cuarenta y cinco minutos hablando


El menor asintió frunciendo los labios.


–Pero sabes que lo hacen porque se preocupan ¿verdad? –habló despacio, para no alterar al rubio más de lo que parecía estar


Chifuyu rodó los ojos hastiado de lo mismo.


–Sí, sé que se preocupan, pero deberían confiar más en mí y creerme cuando digo que estaré bien –se quejó


Hanma hizo todo lo posible para no reírse por la expresión de Chifuyu, fue duro, pero lo logró.


–Estoy seguro que saben que estás más que capacitado para defenderte, pero eso no quita el hecho que se preocupen por tu seguridad –


Chifuyu abrió la boca para protestar de nuevo, pero Hanma fue más rápido y puso su dedo índice sobre los labios del rubio, indicando con ello que guardara silencio.


–Y sí, sé que si intento algo eres muy capaz de romperme los huesos, sin embargo, eso no quita el hecho que tus amigos no me conozcan personalmente y sospechen de mis intenciones, y de si realmente podrías imponerte sobre mí si intento amarrarte y hacerte quien sabe qué –explicó, los ojos de Chifuyu vacilaron un poco, sin embargo, seguía renuente a aceptar que sus amigos no eran unos dramáticos que sólo querían controlar su vida


Esa idea era muy convincente hacía unos pocos minutos, en esos momentos, ya no tanto.


Hanma apartó el dedo de los labios del menor y le sonrió de aquella forma extraña que Chifuyu determinaba como cálida, pero a los ojos de la mayoría era tétrica.


–Te lo pongo así, imagínate que te digo que me iré a un antro de dudosa reputación con unos chicos que no conoces. Pese a que sepas que frecuento lugares como esos, y sé defenderme, estoy seguro que no querrás que vaya –Expuso


El menor frunció profundamente el ceño.


LA PRIMERA VEZ (BAJIFUYU)Where stories live. Discover now