Capítulo 6. Arder en el infierno

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Me asomo a la ventana por quinta vez en la madrugada.

Son las dos de la mañana y no he podido pegar un ojo, estoy nerviosa por lo que pueda suceder en la dichosa entrega, no sé de que se trata, pero escuchar a Ángel y a Katia preocupados durante la cena me dejó bastante inquieta.

¿Y si le sucedía algo?

No debería estarse preocupando por eso, pero no quería que nada malo le pasara por mucho que se lo mereciera.

Sonrío con ironía al recordar el ridículo que había hecho hace unas horas.

Le había cantado una canción al demonio y este ni siquiera me dirigió una palabra después de cantarla.

Todos se habían acercado a mi para felicitarme por mi voz y él creo que utilizaba toda su concentración en no mirarme.

Logro ver luces de autos acercándose.

Después de un rato observo como entran por el portón y dejo de respirar.

Ángel se baja del primer auto.

Sonrío

Vuelvo a respirar.

Ok. Ya está bien.
Puedo dormir y olvidarme del imbécil. Ni siquiera se merece mi preocupación.

Me acurruco en mi cama tapando mi cuerpo del frío con mi deliciosa colochita.

Entonces siento toques en mi puerta.

Enojada con quién interrumpe mi comodidad me levanto a regañadientes.

Abro la puerta para encontrarme cara a cara con el caído. Su cuerpo luce cansado pero sus ojos me miran ansiosos.

__ ¿Qué hac.....__ voy a preguntar

__ ¿Qué quisiste decirme con esa canción? ¿O era la única que te sabías los acordes?__ me interrumpe.

__ ¿Y por qué te importa ahora? Hace unas horas parecía no importarte.

Me cruzo de brazos.

__ Porque no puedo dormir si no me dices.__ dice mirándome a los ojos.

Suspiro.

Bajo la mirada dispuesta a contestarle cuando veo gotas de sangre caer desde su mano al piso.

__ Estás herido __ digo asustada

__ Fue solo un roce

Subo el encendedor y la habitación se ilumina.

__ Quítate eso__ digo señalando su chaleco

__ No es necesario.

__ Eso lo decido yo__ le respondo.

Se quita la chaqueta resoplando

Luego la camisa.

Observo la herida y veo que tiene razón, la bala solo rozó su hombro.

__ Te lo dije __ me dice con suficiencia.

__ Aún así necesita sutura. Por favor pide que me traigan un botiquín.

__ Puede suturarlo Ana

__ Quiero hacerlo yo __ se me sale y me atraganto con mis propias palabras.

__ Me encanta cuando eres así de dulce __ dice tomando su teléfono y enviando un mensaje mientras yo me tenso al escucharlo.

A los pocos minutos aparece Patricio con un botiquín en la mano. Luce igual de cansado que el caído pero no parece estar herido. Me pregunta si necesito ayuda pero antes de responderle Ángel le dice que nos deje solos.

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