Y lo hizo. También le dio su virginidad.

Y cuatro semanas después, detrás de las gradas de la escuela, HaeRa le dijo a Garrett que estaba embarazada. Por lo visto, las mujeres de Buk-gu somos fértiles como conejas.

Mejor ni nos mires, podrías hacernos un bombo.

Y, sí, a pesar de toda la educación sexual que nos dio RaeMin, pasó de todos modos. Porque os voy a contar una cosa que mucha gente olvida sobre los adolescentes: a veces sencillamente hacen cosas estúpidas. No porque no dispongan de los recursos educativos suficientes, sino porque son demasiado jóvenes para entender que las acciones tienen consecuencias.

Y a veces esas consecuencias pueden cambiarte la vida.

En fin, como imaginaréis, HaeRa estaba aterrada. Pero como cualquier adolescente idealista y romántica, quiso creer que Han la apoyaría. Que juntos superarían cualquier cosa.

Se equivocaba. La mandó a la mierda. La acusó de intentar atraparlo y le dijo que ni siquiera se creía que el niño fuera suyo.

Casi como un buen anuncio de champú: aclarar, repetir y volver a aclarar.

HaeRa se quedó hecha polvo. Y Tyler... Tyler se puso furioso. Yo estaba con él el día que robó un Camaro blanco del aparcamiento. Lo seguí en el Thunderbird hasta un desguace, donde le pagaron trescientos dólares por él.

Lo suficiente para pagar el aborto.

Podríamos haber acudido a RaeMin, pero HaeRa estaba demasiado avergonzada. Así que fuimos solos a la clínica. Y yo le di la mano a HaeRa durante todo el proceso.

Después Tyler nos dejó en mi casa y se fue a buscar a Jung Han.

Cuando lo encontró, le rompió el brazo y le fracturó la mandíbula. Cuando acabó con él le dijo que si alguna vez le decía una sola palabra sobre HaeRa a alguien volvería y le rompería el resto de las extremidades, incluyendo el apéndice que le colgaba entre las piernas.

Hasta hoy, es el secreto mejor guardado de Busan.

—¿Sabes qué te digo? Que le den. Tú ganas mucha pasta. Está claro que no necesitas su dinero. Y en cuanto al tema de la paternidad, está sobrevalorado. Tú tuviste padre durante unos cinco minutos, mi prima y yo nunca tuvimos padre. Y a los tres nos ha ido muy bien.

Se replantea la afirmación.

—Bueno, quizá a HaeRa no pero, aun así, dos de tres no está nada mal. Podríamos...

Lo interrumpo:

—Creo que voy a abortar, Tyler.

Se queda en silencio. Total y absoluto silencio.

Pero su sorpresa y decepción laten con fuerza, como un bombo enorme.

O quizá lo que oigo sólo sea mi propio sentimiento de culpa.

¿Os acordáis de lo que pasó hace unos veinte años cuando una chica ahogó a sus dos niños porque su novio no quería una mujer con hijos? Yo pensé lo mismo que el resto del país, que debían colgarla de los pulgares y arrancarle la piel con un rallador de queso.

¿Qué clase de mujer es capaz de hacer una cosa así? ¿Qué clase de mujer elige a un hombre antes que a alguien de su propia sangre?

Una mujer muy débil.

Y ésa es una característica que ya he admitido, ¿recordáis?

La idea ya lleva un tiempo rondando en mi cabeza, como una telaraña que se ha pegado a una esquina, pero de la que todo el mundo pasa de largo porque no tiene tiempo de enfrentarse a ella.

𝕄𝕒́𝕤 𝔼𝕟𝕣𝕖𝕕𝕠𝕤 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍɪɴ +18Where stories live. Discover now