2- Asuntos Internos

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   Otro día de lluvia, otro día en el que Mako despertaba más tarde de lo usual, pero como siempre ya estaba con café en mano en el tranvía. Esta vez el mirón de siempre era tan solo un niño, el cual jugaba con una estatuilla de Korra montada en un peluche de bisonte volador. "Las ventas de Naga han de estar bajas" pensó Mako, sonriendo un poco y alegrando al pequeño.

   Esta vez el titular del periódico destacaba una misión conjunta del Avatar con su hermano y algunos integrantes de la Nación del Aire. Un tornado había arrasado con un par de pueblos en la costa sureste del Reino Tierra, por lo que estos héroes habían llevado comida en los bisontes voladores. En la foto esta vez sale Kai, con Mako alegrándose de ver al joven aún en el buen camino.

   Tras terminarse su segundo café de la mañana, Mako es interrumpido por un fuerte golpe sobre su escritorio. Una mujer de grandes gafas acaba de soltar allí una gran pila de carpetas y formularios. No la reconoce en lo absoluto.

   —Buen día, detective Mako. San Li —se presenta la mujer de 40 años, con su mano estirada siendo levemente estrechada por el joven—. Trabajo en Asuntos Internos —dice entonces, mostrando su placa.

   Es apenas entonces cuando Mako alza un poco sus hombros caídos.

   —Se me envió para notificarle que se encontraron diversas fallas en varios de sus últimos casos. Algunas pistas poseen extrañas procedencias, testimonios múltiples parecieran forzados y varias fotos son simplemente terribles.

   —Soy detective, no fotógrafo. Si hay alguna foto movida, lo siento, pero en un par de ocasiones el fotógrafo forense estuvo enfermo y tuve que tomar yo mismo las imágenes. Igualmente ayudaron de cierta forma a la investigación.

   — ¿Por qué no solicitó a un reemplazante? No es como si la sangre fuera a desaparecer rápidamente de un sitio —Le dice la mujer rápidamente.

   —En esta ciudad tan húmeda y escurridiza, créame que sí —Le dice el joven detective, con la mujer entrecerrando sus ojos—. Si es necesario revisaré los casos, pero la gran mayoría están cerrados y resueltos. Además... ¿qué hace Asuntos Internos interesado en estas cosas? ¿Se acabaron los corruptos? Eso es difícil de creer —dice Mako con ironía, con la mujer ante él resoplando.

   —Si lo que creemos que ha hecho termina resultando cierto, detective... estoy, estamos... bien dirigidos —Le dice la mujer con cierta inseguridad.

   —Pues disfrute la lectura, pues yo tengo casos criminales que resolver —Le contesta Mako, con la mujer tomando los archivos y dirigiendo su mirada a la derecha, hacia la oficina de la Jefa ocupada por el Jefe Interino. Esto Mako lo nota, pero antes de poder pensar en lo que sea la mujer se ha esfumado.

   Esperando un momento, Mako intenta pensar que quizá la mujer tan solo vio en aquella dirección en específico como un acto reflejo sin más, pero es eso mismo lo que lo preocupa más. ¿Por qué su primer reflejo la haría ver hacia ahí? Sabe que el Jefe Interino está en su oficina, ¿pero acaso los estaba viendo? Las persianas de las ventanas están totalmente cerradas, ¿pero podría ser...?

   Finalmente Mako se pone en pie y se acerca, tocando a la puerta.

   —Adelante —oye decir a Saikhan, por lo que de inmediato entra.

   —Jefe —dice Mako, con el mismo poniéndose en pie de inmediato.

   —Detective, me alegra verlo de vuelta en su trabajo —Le recibe Saikhan, si bien no hay alegría alguna en su cara—. ¿Pudo descansar este par de días? ¿Tuvo un duelo apropiado o desea expandir su licencia?

   —Estoy bien, Jefe, listo para continuar mi servicio —responde Mako con las manos unidas en su espalda baja—. Trabajar me hará bien.

   —Me da gusto oír eso, detective... ¿Y bien? ¿Necesita algo?

Avatar. CSI: Ciudad RepublicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora