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Cuando Chuuya llegó a coordinación se encontró a Shibusawa que estaba esperando fuera.

—¿A ti también te llamaron? —cuestionó el pelirrojo.

—Sí.

La puerta se abrió, y apareció el orientador.

—Pasen niños, vamos a hablar de sus logros.

En clase la profesora avisó:

—Este trabajo es muy importante, si no me lo entregan ya perdieron gran parte de su calificación.

Sin embargo, muchas personas no lo terminaron durante la hora de clase, así que permitió que se lo entregaran en el transcurso del día.

—¿Si saben que lo que hicieron es muy grave y que amerita una gran sanción? —habló Fukuzawa.

Ninguno de los dos estudiantes respondió.

El docente les entregó una hoja que contenía actividades que realizarían por castigo durante dos semanas y también la carta que informa que habían sido dados de baja por unos días.

—Ahora que lo pienso —le dijo Shibusawa a Chuuya cuando salieron de coordinación—, solo nos comenzamos a hablar por Dazai y Fyodor.

—Cierto —contestó Nakahara—. Pero no podemos hacer nada, ya nos conocimos y nuestros planes mal hechos fracasaron. Aunque supongo que seguiremos hablando, ¿o no?

—Por mí está bien. ¿Tienes más pasatiempos que no sea tratar de arruinar la vida de las personas?

—Patear personas.

El tema de que Osamu no era culpable en el asunto del maestro Monseley ya estaba en boca de toda la escuela. Debido a que la página oficial no subió explicaciones, los alumnos buscaron la publicación del periódico escolar. Que esto se supiera ahora le daba tranquilidad a Dazai, era como si le hubiesen quitado un gran peso de la espalda.

En la hora del receso Ranpo y Nikolai fueron de inmediato a buscar a la profesora para entregarle su trabajo. Por otro lado, Yosano y Sigma decidieron dejar solos a Osamu y Dostoyevsky, por lo que sin decir palabra salieron del aula de clases.

—¿Gustas ir a la cafetería? —propuso Dazai.

¡Tú siempre quieres ir ahí! —contestó Fyodor con una sonrisa.

—Entonces, ¡no sé! ¿Al menos salir del salón?

Dostoyevsky asintió con la cabeza y fueron a las bancas que están cerca del edificio de asesorías.

Los nervios de Osamu eran casi sólidos. Sabía que si meditaba mucho el asunto iba a terminar sin decirle a Dostoyevsky, así que se armó de valor y dijo:

—Y ahora que prácticamente ya solucionamos todo, o sea, se sabe que no hice nada malo y con el tiempo los rumores desaparecerán supongo, ¿qué dices?

Sin decir palabra, la respuesta de Fyodor fue darle un tierno y rápido beso en la mejilla para después tomar su mano y recargarse en su hombro, causándole un gran sonrojo al castaño.

—Me cuesta creer que por fin tengo el honor de que ahora seas mi novio —dijo Fyodor—. Pero estoy feliz.

Osamu sonrió y cuestionó:

—Antes de hablarme, ¿yo te llegué a atraer?

—Desde que la clase A04 se cambió de salón —contestó Fyodor con una gran sonrisa—. Aun así, no pensé que fuera a interactuar contigo siquiera, y no planeaba intentarlo porque tú estabas con Chuuya. Pero adivina que hice.

Osamu le miró con curiosidad.

—Yo le pedí a la maestra de química si me podía poner contigo en el primer trabajo en equipo, le di un pretexto que solo fingió creer, aun así se dio cuenta de que lo que yo quería era estar contigo.

—¿Cómo sabes que lo notó?

—Porque en el siguiente, en el que sacó a Agatha del equipo,me dijo que si "era con él con quien quería estar".

Por mi parte, tardé en darme cuenta. Comencé preocupándome en gran medida por lo que tú creías de mi debido a los rumores, y pensaba mucho en ti, ¿sabes?, que eras bastante atractivo. Luego me di cuenta de que si me gustabas. Pero no tenía planeado decirte nada.

—¿Entonces si Yosano y Ranpo no hubieran hecho la carta, probablemente nunca me habrías comentado algo?

—Justo eso. Y ya viéndolo ahora, era un gran error de mi parte. Además, como recién había terminado con Chuuya...

—Yo opino que eso no importa.

Cuando terminó de hablar, Fyodor giró un poco su cabeza para mirar a Dazai mientras el respondía:

—De cualquier forma, en este momento solo te quiero a ti.

Al concluir su frase miró a Fyodor.

Viéndolo, actuó por impulso y unió sus labios con los de él. Al principio con timidez por la reacción que podría tener el azabache, pero él no se retiró. Por el contrario, de manera delicada comenzó a acariciar el cabello castaño de Dazai. Al principio con algo de duda, aunque después fue con normalidad.

Cuando se separaron, Fyodor solo soltó una leve sonrisa.

—Nunca he tenido pareja antes, pero intentaré ser un buen novio —dijo con dulzura el azabache.

—Me hace feliz que lo intentarás por mi —sonrió Dazai.

Clase A05 [FYOZAI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora