Complete Mess (Carlos Sainz)

Día 368: El perdón

Madrid, España, 8 de noviembre de 2022

Estefanía Garza

Este último par de días el tiempo se ha ido volando pero para mi se ha sentido eterno a causa del dolor que me da ver a Carlos así.

Está apagado.
No se mueve.
No se ríe.
No hace un chiste.
No hace nada.

En coma.

Me quedé toda la madrugada con él, en su habitación.

Le empecé a contar un cuento.
Le volví a cantar.
Le conté cómo nos conocimos.
Le dije que si despertaba, podría decirle que lo perdono.
Pero nada funcionó.

Y con esto último de perdonarlo, tal vez todo el mundo me tache de idiota, pero ver a Carlos en esta situación, tan vulnerable, al borde de morir, me ha hecho reflexionar en que el rencor no es bueno y menos hacia una persona que amaste.
Y que amas.

Soy totalmente consciente del daño físico y psicológico que Carlos me hizo pero ya es pasado.

Perdonarlo es lo que queda porque yo sé que él no es mala persona y que seguramente ha estado trabajando en sí mismo para mejorar y no volver a ser aquel monstruo en el que se convirtió después de la muerte de nuestra hija.

Y si lo perdono, no significa que la vida será color de rosa, volveremos y haremos como que nada pasó.

Perdonar es solo eso, sin más.

Yo tranquila y él tranquilo.

Tal vez podamos ser amigos y tal vez en algún momento nuestros caminos se vuelvan a juntar de la manera en la que alguna vez creímos que sería para siempre, pero tal vez no.

Así que... sí, perdonaré a Carlos Sainz.

¿Me importa lo que diga la gente?

Ya no.

Me han acosado desde el día que todo salió a la luz.
Sus fans.
Los fans de fórmula 1.
Fans hasta de Isabel.
La prensa.
Todo mundo me ha bombardeado con preguntas idiotas, notas periodísticas absurdas que en vez de llorar me hacían reír de lo que se inventaban.

He aguantado mucho la opinión de la sociedad sobre mi supuesta vida "privada" así que ser juzgada por perdonar a Carlos será la cereza de este pastel.

Además podría meter mis manos al fuego al hacer la siguiente afirmación: sé que Carlos no planeo esto.
Él realmente quería morir.
Sus planes no eran sobrevivir y que yo volviera a su vida.
Tengo la certeza de que su decisión era partir de este mundo porque los problemas lo sobrepasaron de tal manera que su vida dejó de valer.

Y los médicos ayer confirmaron esto.

Carlos tomó tantísimas pastillas que es un milagro que siga con vida, además de que lo encontraron con una navaja Suiza en su mano, seguro para acelerar el proceso de morir.

Gracias al cielo quedó inconsciente y no fue capaz de hacerse más daño.

Charles pasó por mi a las 10:00 am al hospital para llevarme al aeropuerto a recoger mi maleta pues no la recogí ayer que llegué, mi prioridad era alcanzar a ver a Carlos.
Los padres de Carlos me ofrecieron quedarme en su casa, así que después de ir por mi maleta al aeropuerto, Charles me llevó a casa de los Sainz para darme una ducha, cambiarme y volver al hospital.

Él ha sido el único que ha podido venir a ver a Carlos.

Todos, incluido Lando, no han ni llamado ni una sola vez a Reyes o al señor Sainz para saber el estado de salud de Carlos.