PENSÉ QUE VOLVERÍA A SUCEDER...

SON UNA LINDA PAREJA

- ¿Señor Perú? - esa voz los hizo separarse, con los rostros como tomate - ¿Ese joven es su novio? - preguntó con alegría.

- N-No... ¿qué c-cosas dices? - sonrió nervioso - ¿T-Tomaste?

- Estoy en perfecto estado mi Señor, pero deje de disimular... - suelta una risa y se acerca a la pareja - ...se nota a leguas que le gus- - un apretón en su hombro lo hice callarse.

- Jhon... ¿por qué no vas a preparar algo? El viaje fue muy largo y cansado... - esa voz le dio miedo y más la cara que puso.

- Si mi Señor, lo que usted ordene... - mostró una sonrisa nerviosa antes de entrar a la mansión.

- ¿E-Entramos? - miró a sus invitados con una sonrisa nerviosa.

- ¡Por supuesto! Necesito que me muestres toda tu "casa" - respondió la japonesa con algo en mente.

- S-Solo síganme y no se separen - se dio la vuelta con nervios y entró a la mansión junto con la japonesa y el estadounidense.

USA estaba sonrojado hasta las orejas, las palabras del sirviente le dieron esperanza, pero lo que dijo el peruano lo entristeció un poco, pero podría hacer que acepte sus sentimientos por él - Es un idiota... lo sé... - dijo la chica a su lado.

- Él no es un idiota... - reclamó.

- Si claro, por eso mismo no acepta sus sentimientos hacia ti... - sí que la azabache tenía toda la razón - A veces me da cólera, por eso te estoy ayudando... porque si no lo hago Perú terminará por romperte el corazón sin querer...

- Muchas gracias Japón, no sé qué haría sin ti - sonrió dulcemente hacia la chica - No entiendo por qué lo niega...

- Es muy inseguro consigo mismo y empeoró más cuando terminó con Alemania... ya sabes todo lo que provocó algo tan simple como una ruptura... - suelta un suspiro lastimero - Apuesto a que se siente culpable por lo que te hizo y piensa que solo lo consideras como un mejor amigo... y que no tiene alguna oportunidad de ser tu pareja, aparte... tal vez piense que estaría mal comenzar a coquetearte después de lo "que te hizo"

La cara del menor hizo que soltara un suspiro - No entendiste, ¿verdad? - al ver que negó se golpeó la cara - Solo... haces lo que yo te diga, ¿está bien?

- Está bien, me esforzaré mucho - respondió decidido, recibiendo al mismo tiempo una caricia de la japonesa.

- Ahora... ve donde Perú y toma su brazo, apégalo a tu cuerpo y comienza a hablarle de las cosas que les gusta a ambos... - lo miró muy seria - ¿Entendiste?

El menor asintió en respuesta y se acercó decidido hasta su peruano, con una dulce sonrisa tomó el brazo del más alto y lo juntó a su cuerpo - Perú~ - canturreó su nombre.

- ¿S-Sí? - estaba nervioso por tener tan de cerca al menor.

- Cuéntame un poco de tu mansión, estás muy callado ¿qué pasa? - lo miró con dulzura.

- No pasa nada Estrella - sonrió un poco nervioso - ¿De qué quieres que te cuente? - preguntó suavemente.

- No lo sé... - se puso en modo pensativo - ¡Ya sé! ¿Qué tal si me cuentas sobre cómo conseguiste esta mansión? Debe de ser una historia emocionante - sonrió ampliamente, sonrojando al mayor.

- Bueno... sí hay una historia divertida detrás de esta enorme mansión - soltó una suave risa.

Mientras ambos conversaban animadamente, la japonesa les tomó una foto... capturando una escena muy bonita para los ojos de la fémina.